El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publica este miércoles (13:00 horas) el barómetro de septiembre, lo que supone la primera encuesta electoral del curso político del organismo dirigido por José Félix Tezanos.
El trabajo de campo de esta encuesta se realizó, como es habitual, en los primeros días de mes coincidiendo con la reactivación del curso político y por lo tanto con el recrudecimento de los debates más candentes del verano, singularmente el de la financiación autonómica a cuenta del acuerdo de una financiación singular para Catalunya entre el PSC y ERC para la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat en agosto.
Una vez amortizado el debate sobre la amnistía al procés, cuyos efectos han sido hasta el momento más bien discretos, la financiación autonómica, con permiso de la crisis migratoria y la situación en Venezuela, ha monopolizado la actualidad política al inicio del curso. Mientras el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, reunía hace apenas dos semanas a sus líderes regionales para fijar una posición común en el partido. Lo más común entre los barones era la oposición a una financiación propia para Catalunya negociada de forma bilateral, una oposición que también contó con el apoyo de algunos líderes regionales del PSOE como el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, o el líder del PSOE de Aragón, Javier Lambán.
El debate sobre la inmigración
El PP también ha hecho bandera de la crisis migratoria, particularmente en Canarias, en las últimas semanas y, de hecho, se ha apuntado un tanto al lograr que el presidente Canario, Fernando Clavijo, pasara de apoyar al Gobierno en la reforma de la ley de Extranjería para repartir a menores migrantes al resto de comunidades, una reforma que no salió adelante en julio por la oposción de los populares y de Junts, a enfrentarse abiertemente al Gobierno por esta cuestión.
En pleno debate político sobre el reparto de menores inmigrantes entre las comunidades autónomas, la inmigración se situó, según el barómetro de julio, como sexto problema que más afecta a los ciudadanos, mientras que en junio aparecía en 17º lugar.
La encuesta de septiembre también será la primera tras la investidura de Illa y por lo tanto también tras la nueva y sorprendente huida de Carles Puigdemont tras aparecer tal como había anunciado en Barcelona coincidiendo con el pleno del Parlament para hacer un miniacto político y desaparecer sin que los Mossos d'Esquadra, que habían montado un dispositivo para detenerlo en virtud de la orden de arresto que mantiene el juez instructor del procés Pablo Llarena, pudieran cumplir su cometido con la consecuente crisis en el cuerpo policial catalán.
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El barómetro anterior, publicado en julio, dio al PSOE una clara ventaja de 2,7 puntos en estimación de voto respecto al PP (32,9% frente a 30,2%). La encuesta situaba a Vox como tercera fuerza en el Congreso con un 12,2% del voto estimado, mientras Sumar continuaba en caída libre perdiendo más de dos puntos hasta el 6,6%. Le seguía Podemos que absorbía parte de la debacle de la formación de Yolanda Díaz con un 4% de los sufragios. También subió Se Acabó la Fiesta, que se anotó un 2,7%.
Será interesante también evaluar el comportamient que el CIS atribuye a los partidos independentistas catalanes tras la llegada en solitario de los socialistas a la Generalitat y en pleno recrudecimento de las rencillas tanto internas como externas, en particular en Esquerra. En julio, cuando el pacto entre el PSC y ERC todavía era una de las opciones a contemplar, Esquerra (1,7%) se situaba ligeramente por delante de Junts (1,6%).
