Al igual que otros miembros del Gobierno de Pedro Sánchez que suman al desempeño de sus funciones al frente de sus respectivas carteras ministeriales un fuerte componente político –como la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, que es además vicesecretaria general del PSOE, y los ministros Félix Bolaños, Óscar Puente o Pilar Alegría-, Óscar López ha tomado este viernes posesión de su nuevo cargo como ministro de Transformación Digital y Función Pública, en sustitución del técnico José Luis Escrivá –ahora flamante y discutido gobernador del Banco de España-, muy dispuesto a plantar batalla política y partidista al Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo. Su larga trayectoria política, en cargos orgánicos e institucionales del PSOE, le avala para volver a la carga.
Así lo ha reconocido el propio López en el breve discurso que ha pronunciado tras recibir su nueva cartera ministerial de manos en Escrivá, en un acto en el que ha estado arropado por las vicepresidentas María Jesús Montero y Teresa Ribera, además de los ministros Félix Bolaños, Fernando Grande-Marlaska, Luis Planas y Ana Redondo. “Llevo casi seis años sin hablar en público”, ha advertido López, que a lo largo de su trayectoria política ha sido secretario de organización del PSOE, portavoz del grupo socialista en el Senado o líder de los socialistas de Castilla y León, antes de ser jefe de gabinete del presidente del Gobierno. Así que ha reconocido “las ganas que tengo y las ganas que traigo” de volver a tener voz en la primera fila de la política, “porque llevo seis años callado”.
Óscar López promete su cargo como ministro de Trasformación Digital en la Zarzuela ante el Rey
“Llevo casi seis años sin hablar en público, y habrá para todos, también para la oposición, porque en un momento tan bueno para el país, las tonterías que hay que escuchar…”, advierte López
“Habrá para todos, también para la oposición. Sobre todo porque en un momento tan bueno para el país, las tonterías que hay que escuchar… Hay ganas de contrarrestar algunas”, ha señalado el nuevo ministro. Para empezar, y ahora que se pone al frente de los funcionarios y el servicio público, López ha criticado “los discursos neoliberales que tenían ciertos mensajes peyorativos hacia la función pública y hacia el gasto público”. Según ha resaltado, los últimos años, sobre todo tras la pandemia del coronavirus, han “tirado por tierra” muchos de estos “mitos”. “Sin los servidores públicos no sería posible un país moderno y avanzado, y una economía dinámica como es la española”, ha subrayado.
Óscar López ha agradecido en primer lugar a Pedro Sánchez, del que ha sido jefe de gabinete en la Moncloa en los últimos tres años, la confianza depositada en él para incorporarse ahora al Gobierno. El presidente del Gobierno, ha advertido López, “no se conforma, no se rinde y suele ir por delante” a la hora de afrontar nuevos retos y reformas para el país. También ha resaltado “el nivel de exigencia” de Sánchez con sus ministros. Y ha resaltado el trabajo que se lleva a cabo todos los días desde la Moncloa y en el Ejecutivo, pese a “las tonterías y los bulos” que, ha lamentado, se suelen difundir.
Madridista de pro, tan ferviente como lo fue en su día quien fuera su jefe en Ferraz, Alfredo Pérez Rubalcaba, Óscar López ha pedido ayuda a sus ahora compañeros en el Consejo de Ministros “para acertar” en su nuevo desempeño. Y ha hecho suyo el lema que ha recordado que preside en un cartel el túnel de vestuarios por el que los jugadores del Real Madrid saltan al césped del Santiago Bernabéu, y por el que han pasado y pasan “los mejores futbolistas del planeta, algunos con egos que no caben” en el estadio. “Ningún jugador es mejor que el equipo”, ha señalado que reza dicho lema, atribuido a Alfredo Di Stéfano. “Es un equipazo el Gobierno de España”, ha zanjado.
