La Iglesia critica el uso político de la inmigración que practica la extrema derecha
El escenario político
Los obispos censuran que se relacione a los migrantes con la delincuencia y apuntan que es “demagogia ideológica”
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán
El portavoz de los obispos y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), César García Magán, ha expresado este jueves el rechazo de la Iglesia a la “instrumentalización política” de la inmigración y ha denunciado la “demagogia ideológica” que supone relacionar delincuencia e inmigración, una práctica habitual de partidos de extrema derecha como Vox o del Aliança Catalana en Catalunya y otros grupúsculos.
El portavoz de los obispos se ha mostrado tajante en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la del órgano de gobierno de los obispos que se ha celebrado hoy en la sede de la CEE. “Hay que hacer una clarísima diferenciación porque si no sería demagogia ideológica el vincular delincuencia e inmigración. Son dos cosas absolutamente distintas”, ha destacado el prelado.
En cualquier caso, esto no supone un cambio en la posición de la Iglesia, en lo que predica el papa Francisco o lo que dispone la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), aunque algún obispo en el pasado, como el a la sazón arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, había cuestionado si todos los migrantes que llegaban a Europa y a España eran “trigo limpio”. Con todo, hay que tener en cuenta que los partidos que practican lo que ahora censura la CEE tratan de aprovechar la religión para sus intereses y consolidar un electorado.
Tras rechazar la “instrumentalización política” de la inmigración, ha recordado que hacer una defensa integral de la vida no es quedarnos solo en la vida no nacida... “Incluye también el apoyo a los emigrantes, a los pobres, a los necesitados, a las mujeres maltratadas, a las nuevas esclavitudes y el apoyo a los que están en una situación de drogodependencia”, ha subrayado.
García Magán ha recordado que España, antes de ser un país de acogida, enviaba migrantes a países como Alemania, Francia o Suiza. “Igual gracias a esa inmigración ustedes pudieron realizar unos estudios o un progreso social”, ha apuntado. Y ha denunciado que relacionar delincuencia con inmigración es igual que decir que “todo vasco, porque era vasco, ya era un presunto terrorista”. “A los delincuentes, sean de la nacionalidad que sean, del color que tengan la piel, hablen el idioma que hablen, se les tiene que aplicar el peso de la ley”.
Preguntado por su apoyo a la iniciativa legislativa popular (ILP) para la regularización extraordinaria de alrededor de 500.000 extranjeros que residen en España ha respondido: “nosotros sin ninguna fisura vamos a defender siempre ese derecho que tienen las personas de buscarse un futuro mejor para sus familias”.