Pedro Sánchez logró encarrilar su última investidura como presidente del Gobierno gracias al acuerdo con Junts sobre la amnistía. Y ahora pretende despejar la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat garantizando a ERC una “financiación singular” para Catalunya. Pese al nuevo alboroto político y territorial generado, la dirección del PSOE alega que siempre “cumple sus compromisos”. Y el acuerdo para la investidura de Sánchez, sellado el pasado noviembre en Barcelona entre Félix Bolaños y Oriol Junqueras, incluyó un amplio anexo para lograr una “mejora significativa” de la financiación de Catalunya, incluida la “gestión singular” de competencias transferidas como los Mossos, los servicios penitenciarios o las becas y ayudas al estudio.
Pese a que algunos presidentes autonómicos y federaciones socialistas también están en alerta contra una financiación singular catalana, la dirección del PSOE defendió ayer con contundencia el cumplimiento de este compromiso con ERC, que aseguró que es plenamente “compatible” con una reforma de la financiación autonómica para todas las comunidades del régimen general que sea “justa y solidaria”.
Los socialistas tiran de hemeroteca: Feijóo se abrió al concierto y Sánchez-Camacho, a una “financiación singular”
La portavoz del PSOE, Esther Peña, justificó esta financiación singular: “Quien tiene más transferencias, tiene que tener más medios”, alegó. Y aseguró que esta propuesta para Catalunya, que nada tiene que ver con el concierto que opera en Euskadi o Navarra, “garantizará la igualdad entre los ciudadanos de este país”.
Y si la mejor defensa es un buen ataque, Peña enfocó al PP. “Lo que sí que no garantiza la igualdad de los ciudadanos en este país es el dumping fiscal que aplican algunas comunidades gobernadas por el PP, concretamente la Comunidad de Madrid”, advirtió, en alusión a la política de rebajas fiscales de Isabel Díaz Ayuso.
Puigdemont presiona a Esquerra y denuncia el “chantaje” de Sánchez a Catalunya para tratar de investir a Illa
En referencia a la presidenta madrileña, la portavoz del PSOE criticó que “no es de recibo que mientras unos presidentes del PP por una parte recortan impuestos a los poderosos en sus comunidades, con la otra mano se pongan de pedigüeños al Gobierno”.
Peña señaló que la reforma del sistema de financiación autonómica, que lleva más de diez años esperando sin éxito su actualización, es una “promesa electoral” del PSOE. “Y así lo vamos a hacer, para todas las comunidades. Porque sí que entendemos que es compatible mejorar el sistema de financiación autonómica desde el plano multilateral, y al mismo tiempo articular una financiación singular para un territorio como Catalunya”, defendió.
El expresidente José María Aznar volvió ayer a hacer oír su voz, al clamar contra una financiación singular catalana igual que contra la amnistía: “Millones de españoles vamos a pagar el golpe de Estado y además vamos a financiar la irresponsabilidad administrativa de los gobernantes separatistas catalanes”, alertó. E insistió en que Sánchez “quiere acabar con el orden constitucional” en España.
Pero otro expresidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, salió al paso. “Nos interesa que Catalunya tenga una buena financiación, nos interesa a España”, advirtió, en una entrevista en Servimedia. Zapatero recordó que Catalunya “es uno de los grandes motores de la economía española”. Y concluyó: “Necesitamos que esa comunidad autónoma esté fuerte”.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, advirtió por su parte, ayer desde Bruselas, que la propuesta de Sánchez “está abocada al fracaso”. “No creo que haya una sola comunidad autónoma en España que esté de acuerdo con una financiación singular de una comunidad en contra de las demás”, alegó. Y aseguró que tampoco ningún presidente autonómico, ni del PP ni del PSOE, estará “en disposición de renunciar a lo que le corresponde, en beneficio de una única comunidad autónoma”. “Está fuera del ordenamiento jurídico”, zanjó Feijóo.
El PSOE, no obstante, tiró de hemeroteca para poner en contradicción a un PP que, lamentó, “ahora se rasga las vestiduras”. Así, desempolvó unas declaraciones del propio Feijóo, cuando presidía la Xunta de Galicia: “No es fácil de explicar que a Catalunya no se le dé un concierto, cuando lo tienen los vascos y los navarros”. Ante la demanda de un concierto catalán, Feijóo aseguró en el 2016 que “estas cosas se pueden cambiar, plantear y discutir”.
Los socialistas también recuerdan que Alicia Sánchez-Camacho, que presidió el PP catalán y ahora es diputada de Ayuso en la Asamblea de Madrid, llevó en su propio programa electoral del 2012 un explícito compromiso: “Desde el PP catalán trabajaremos para mejorar la financiación singular para Catalunya”.
Carles Puigdemont, a su vez, emitió una dura denuncia contra el “chantaje” de Sánchez a Catalunya para tratar de investir a Illa: “Es un escándalo”, criticó, para presionar a ERC. Demandó un “concierto económico propio”, pero amenazó con negar su apoyo a los próximos presupuestos de Sánchez. La portavoz del PSOE mostró su “extrañeza” ante estas acusaciones, y cuestionó “si esas palabras tienen la misma validez que cuando Puigdemont dijo que si no ganaba, se retiraba”.