Bloqueo total. El secretariado de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se ha reunido hoy en Vilafranca del Penedès desde las nueve de la mañana para elegir a su nuevo presidente con resultado infructuoso, y a las ocho de la tarde ha decidido aplazar la sesión constituyente a un nuevo día ante la falta de apoyos a los dos candidatos que se han postulado para liderar la entidad. El principal candidato a relevar a Dolors Feliu, Lluís Llach, se ha encontrado con la oposición de Josep Punga, un economista de 27 años que cuenta con el aval de parte de la actual dirección de la entidad y de los partidarios de la lista cívica.
La ANC anunciará en los próximos días cuándo se repetirá la sesión. Para ser nombrado presidente de la Assemblea son necesarios el voto de dos tercios de los nuevos secretarios, que fueron escogidos por los socios la semana pasada. Esto es, 48 apoyos de entre los 72 miembros de la dirección. Llach ha estado cerca de conseguir esa cifra, mientras que Punga ha logrado en alguna ocasión alcanzar los 27 votos. Los asistentes han llegado a votar hasta en cinco ocasiones, con Punga retirándose en la cuarta, pero Llach tampoco ha obtenido el apoyo necesario.
En la consulta de la semana pasada de los afiliados, el cantautor obtuvo 3.268 votos y se situó en primer lugar; Punga no estaba en la lista principal y se presentó para el bloque de los jóvenes, para el cual la Assemblea reserva dos plazas en el secretariado. Ha conseguido 32 votos.
El jurista Josep Costa, que quedó segundo en la consulta con 3.105 votos y quine debía rivalizar en un principio con Llach ,se ha descartado para liderar la ANC.
A Llach le juega en contra que se posicionara a favor de votar a Puigdemont en las elecciones catalanas del 12 de mayo
En contra de Llach juega un importante factor: pidió el voto para Carles Puigdemont en las pasadas elecciones catalanas. También lo reclamó luego para Junts en los comicios europeos del 9 de junio. Y en la ANC hay quien está en desacuerdo con la posibilidad de que dirija la asociación alguien que se ha decantado tan claramente por una opción política. Para rizar el rizo, Puigdemont felicitó públicamente a Llach tras conocerse los resultados de la votación de los socios de la Assemblea. Con todo, Punga también había estado relacionado con Junts: en el 2019 figuró como número cuatro de la lista de los posconvergentes en Montcada i Reixac para las elecciones municipales.
Sea como fuere, quien asuma el liderazgo tendrá la misión de recuperar una entidad que no ha conseguido superar las horas bajas en la que ya estaba sumida en el 2022, cuando tomó el mando Feliu. Desde la propuesta temprana al president Pere Aragonès .-en plena negociación con el Gobierno para acabar con “la represión”- para que organizara un referéndum unilateral en el segundo trimestre del 2023, pasando por las numerosas dimisiones habidas en el secretariado –hasta en la vicepresidencia- y el fracaso de la lista cívica han acabado por laminar una entidad que en los primeros años del procés fue el principal motor de movilización independentista.
El propio Llach afirmó hace más de dos meses en un acto organizado por la ANC de Girona que “la Assemblea está enferma en estos momentos”, con buena parte de sus miembros y asambleas locales, según dijo, desmovilizados. También se mostró entonces muy crítico con la lista cívica impulsada por la entidad para presentarse a las elecciones catalanas del 12 de mayo ya antes de que la propuesta fracasara: los socios optaron por rechazarla en una consulta interna.
Como buen síntoma para la ANC está el hecho de que la participación en las elecciones internas ha sido más elevada que en mayo del 2022, puesto que, según informa la asociación, han votado 3.976 socios (de un total de cerca de 40.000 asociados de pleno derecho), lo que representa un 20% más. Cada uno de ellos puede votar varias veces (hasta nueve veces para elegir entre los trece miembros del bloque nacional, por ejemplo), por lo que este año se han emitido unos 37.000 sufragios, cifra superior a los 28.000 del 2022, pero muy inferior a los 57.000 del 2020, cuando finalmente el secretariado reeligió presidenta a Elisenda Paluzie.
Pero una muestra de que la ANC no pasa por un buen momento es el hecho de que no haya podido ocupar por completo las 77 plazas de su secretariado. Serán finalmente 72 los miembros de la dirección, puesto que en algunos territorios de Catalunya no ha habido representantes dispuestos a presentarse a las elecciones internas.