Es hora de contarnos
'El boletín del director'
Nunca habíamos tenido tanta aglomeración de elecciones, fruto de la atomización de los distintos parlamentos que provocan continuos adelantos electorales
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Buenos días,
Sirva este boletín semanal para homenajear a los compañeros de la sección de Política. De La Vanguardia y del resto de los medios. La tensión informativa a la que están sometidos desde hace unos cuantos años es insufrible. Nunca habíamos tenido tanta aglomeración de elecciones, fruto de la atomización de los distintos parlamentos que provocan continuos adelantos electorales. La decisión de Pere Aragonès de avanzar las catalanas hace que la sección tenga que seguir tres en solo tres meses. Primero, las vascas el 21 de abril; después, las votaciones para el Parlament el 12 de mayo, y luego, el remate de las europeas el 9 de junio.
La rumorología sobre el adelanto electoral empezó con fuerza durante la semana pasada. Entrevistamos el pasado sábado a Jéssica Albiach, quien ya nos advertía sobre su posición radicalmente en contra del proyecto Hard Rock. Una semana antes, y perdonen la autocita, quien esto escribe terminaba su artículo de la página 2 de forma premonitoria: “No dejaría de ser llamativo que el rock duro se cargase los presupuestos”. El mitin del pasado domingo de Catalunya en Comú ya fue toda una declaración de intenciones, y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, fue especialmente crítico contra el proyecto de Tarragona.
Precisamente uno de los debates de estos días ha girado en torno al papel de Sumar y de su grado de influencia en los comunes para hacerlos cambiar de opinión. Aragonès y Albiach se han intercambiado toda clase de puyas en este sentido. A la vista de la rápida reacción del Gobierno de renunciar a la aprobación de los presupuestos de este año, uno tiende a pensar que la convocatoria electoral era una opción que beneficiaba a todos, pero sobre la que nadie quería asumir la responsabilidad. Al final, como nadie hizo un esfuerzo suplementario para forzar un acuerdo, cayeron los presupuestos y se convocan nuevas elecciones.
Por tanto, todos contentos. Quizás los que lo están menos, aunque lo disimulen, son las huestes de Junts, que empiezan a dudar sobre si Carles Puigdemont debe ir a las europeas o a las catalanas, como explica hoy muy bien Lola García. Sería la tercera vez que se presentara a las elecciones catalanas desde Bruselas. Y además, Puigdemont no descarta volver a Catalunya a pesar del riesgo de ser detenido, según ha anunciado esta misma mañana su abogado Gonzalo Boye. Veremos si es una opción real o solo marketing electoral.
Y esta nueva cita con las urnas nos va a permitir contarnos de nuevo. En las últimas, Salvador Illa se impuso en un resultado muy ajustado a Pere Aragonès y a Carles Puigdemont, representado por la número dos, Laura Borràs. Después de intentos fallidos, ERC y Junts hicieron un pacto de gobierno que supuso la investidura del candidato republicano. El Gobierno duró apenas un año y medio porque la formación de Carles Puigdemont lo abandonó en una decisión insólita. Estos precedentes hacen que las elecciones del 12-M se prevean muy reñidas y que no esté nada claro que aporten un resultado que permita la gobernabilidad a algún partido.
Van a volver a ser unas elecciones “trascendentales”, como ya viene siendo habitual, y una de las grandes incógnitas será si el independentismo va a seguir alcanzando la mayoría absoluta o no, al margen, de qué fuerza quede en primer lugar.
Las elecciones son una etapa incómoda para un diario. Todos los partidos creen tener a los candidatos más lúcidos y con los programas mejor preparados y exigen tener una buena cuota, tanto en el papel como en la edición digital, y, sobre todo, lo que no quieren es que los contrincantes tengan espacio. Cualquier titular, fotografía o enfoque de una crónica es reinterpretado para llegar a la conclusión de que la cabecera apoya más a un candidato que a otro. Como la campaña electoral ya ha comenzado -lo de los 15 días es un chiste-, ya nos hemos mentalizado de lo que nos toca hacer.
El objetivo es hacerles llegar la mejor y más útil información sobre la campañ,a y apelo, una vez más, a la paciencia del equipo de Política de La Vanguardia para ello.
Feliz viernes.