Pedro Sánchez junto a Nadia Calviño y Yolanda Díaz en un momento de la jura de la Constitución de la princesa Leonor
“Todo huele ya a investidura”, reconocen en altas instancias de la Moncloa, respirando hondo, tras la precipitación de “señales inequívocas” registradas en los últimos días –desde el reconocimiento de la amnistía por parte del líder del PSOE ante el comité federal, a la reunión de Santos Cerdán con Carles Puigdemont en Bruselas– que apuntan a una inminente reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Aunque siempre con las cautelas que exigen unas negociaciones tan complejas a múltiples bandas –pues son muy conscientes de que cualquier paso en falso o gesto mal interpretado puede encarecer y dificultar el acuerdo–, en la Moncloa y la dirección del PSOE coinciden en que “todo está encaminado”. Y desvelan ya su pretensión de afrontar el debate de investidura de Sánchez, si nada se tuerce, “la próxima semana”. A la carrera.
Santos Cerdán y Óscar López, ayer en la jura de la Constitución de la princesa Leonor
“Vamos a primera votación, por mayoría absoluta”, aseguran en la cúpula del PSOE. Están convencidos así de que el pleno del debate de investidura en el Congreso se sustanciará solo en dos sesiones, sin tener que esperar 48 horas para una segunda votación en la que ya solo sería necesaria una mayoría simple para que el líder del PSOE lograra su reelección.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ya está escudriñando el calendario de la semana que viene para fijar la fecha del pleno, de acuerdo con el candidato a la investidura.
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En espera de que el Rey regrese de Dinamarca, fechas posibles para la investidura son el 8 y 9 o el 9 y 10 de noviembre
Fuentes parlamentarias señalan que Armengol quiere esperar a que Felipe VI regrese de su próximo viaje a Dinamarca –el 7 y 8 de noviembre–, para poder acudir inmediatamente a la Zarzuela a comunicarle al Rey el resultado del debate de investidura en cuanto culmine. De esta manera, se están manejando como fechas posibles para el pleno del Congreso los días 8 y 9 de noviembre, o ya el 9 y 10 de noviembre. Sánchez tiene previsto asistir el 11 de noviembre, sábado, a la clausura del congreso del Partido Socialista Europeo (PES), que tendrá lugar en Málaga.
Pero antes de que tenga lugar el pleno de investidura, el PSOE quiere que quede ya registrada en el Congreso “una proposición de ley conjunta”, firmada por todos los grupos parlamentarios del previsto bloque del sí a Sánchez, con los términos de la amnistía para los encausados del procés . La iniciativa, por tanto, estaría explícitamente avalada por los hasta 178 diputados que suman el grupo socialista, Sumar, Esquerra, Junts, EH Bildu, el PNV y el BNG. Esta mayoría absoluta garantizaría la aprobación de la ley en el Congreso, tras haber respaldado la reelección de Sánchez como presidente.
La próxima fecha relevante en el calendario, por ahora, es la del próximo viernes, cuando Armengol reunirá a la Mesa del Congreso y, posteriormente, a su junta de portavoces. Si la proposición de ley de la amnistía ya se hubiera registrado, la Mesa podría calificarla. Y si para el viernes ya estuviera acordada la fecha del debate de investidura, Armengol podría anunciarla ese mismo día. Solo toca esperar a que encajen todas las piezas del puzle de la investidura de Sánchez, mientras se ultiman los flecos de todas las negociaciones abiertas.
La reunión del secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, con el expresident Carles Puigdemont, el pasado lunes en Bruselas, aproxima el acuerdo con Junts, que es el hueso más duro de roer para los socialistas en estas complejas negociaciones.
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“Todo huele ya a investidura”, admiten en la Moncloa, tras las “señales inequívocas” de los últimos días
La cita se prolongó durante una hora, y en la misma, según fuentes socialistas, no solo se habló de la investidura de Sánchez, sino –“sobre todo”, resaltan– también de la legislatura. “Avanza todo bien”, celebran. El líder del PSOE quiere garantizarse estabilidad en la nueva legislatura, si logra la reelección, para lo que será fundamental poder contar, para empezar, con unos nuevos presupuestos generales del Estado para el año que viene.
En la Moncloa y la dirección del PSOE restaron trascendencia a que el encuentro entre Puigdemont y Cerdán se produjera bajo la significativa imagen de una de las urnas del referéndum del 1-O del 2017. Ambas partes “pactaron” la escenografía de la reunión, según señalan los socialistas, y también que la imagen de la urna de la consulta independentista apenas se viera en las fotos y vídeos que el PSOE y Junts distribuyeron después de que tuviera lugar el encuentro. En todo caso, aseguran los socialistas, Cerdán antepuso el valor del “reencuentro” que defiende Pedro Sánchez para afrontar su investidura.
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