Alberto Garzón deja la política institucional para “promover la renovación” en las listas de Sumar
Cambio de rol político
El ministro, en un comunicado difundido por redes sociales, señala que después de 12 años en “primera línea de la política” –desde el 15M de 2011–, es el momento de “cuidar más y mejor a la gente a la que quiero”
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, coordinador federal de IU, en el acto de presentación de la candidatura a la presidencia de Yolanda Díaz, el pasado 2 de abril en el polideportivo Magariños.
“Como republicano, siempre he creído en la renovación de los representantes: es sano para los proyectos políticos y también para la democracia”. Así explica el ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, su decisión de no repetir como candidato en las elecciones generales del próximo 23 de julio, según ha anunciado en un comunicado a primera hora de este viernes. También señala que seguirá al frente del partido y participará en la campaña ayudando al Movimiento Sumar que lidera la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.
Garzón abandona la política institucional y no se presentará al Congreso de los Diputados, una decisión que comunicó a la dirección del partido y a Díaz el pasado martes, tras conocer el adelanto electoral para el 23-J. El titular de Consumo considera que la nueva etapa impulsada por Sumar necesita nuevos perfiles y seguirá apoyando el proyecto desde la coordinación federal de IU.
Una decisión “muy meditada” para “promover la renovación de las caras públicas”
“Es una decisión muy meditada que aspira a promover la renovación de las caras públicas que representan este necesario proyecto. Como republicano, siempre he creído en la renovación de los representantes: es sano para los proyectos políticos y también para la democracia”, explicó Garzón a través de un comunicado compartido en las redes sociales.
Garzón lleva 12 años en primera línea, participó en el 15-M y fue el diputado más joven en las elecciones de 2011. “Ahora que entramos en una fase nueva creo que es un momento estupendo para dejar que otros compañeros y compañeras puedan aportar sus energías y conocimientos”.
Comprometido desde el inicio con la andadura de Sumar, Garzón mantuvo desde el principio una interpretación de la iniciativa de Díaz opuesta a la lectura que hacía Podemos. El ministro cree que, el hostigamiento sufrido por lo civil y por lo penal al espacio de Unidas Podemos y en especial a los líderes de Podemos no agota la explicación de la pérdida de apoyos electorales y considera que Sumar ha de ser el espacio de reencuentro de todas las familias políticas que han ido alejándose del partido morado e IU.
Los rumores sobre su decisión de dejar la política institucional al finalizar esta legislatura circulaban desde hace semanas por el espacio político, aunque la anticipada disolución de las Cortes anunciada por el presidente Pedro Sánchez el pasado lunes, tras el mal resultado de las formaciones que integran el gobierno de coalición en las municipales y autonómicas del pasado domingo.
Garzón arrancó su actividad política durante el 15M, acampada de la que fue uno de los protagonistas –paradójicamente, Podemos supo recoger el anhelo de renovación del 15M, a pesar de que muy pocos de los miembros de su núcleo fundador participaron de la acampada de la Puerta del Sol en 2011– sucediendo a Cayo Lara en el cargo de coordinador federal de Izquierda Unida.
El 15M impactó con fuerza en la organización y el papel de economista crítico que Garzón había desarrollado en la esfera digital y su protagonismo en la acampada de Sol le valieron, con 26 años recién cumplidos, encabezar la lista de IU por Málaga, convirtiéndose en el diputado más joven de la legislatura. Poco más de un año después, en enero de 2013, fue elegido miembro de la Comisión Ejecutiva Federal de IU.
Su papel principal en el 15M lo convirtió, en 2011, en el diputado más joven del Congreso
En 2016 fue elegido coordinador de IU y casi simultáneamente alcanzó un acuerdo con Pablo Iglesias para que Podemos e IU concurrieran juntos a la repetición electoral de junio de 2016. Podemos había rechazado la integración el otoño anterior para las elecciones de diciembre de 2015 en las que finalmente Podemos e IU sumaron más votos que el PSOE. En todo caso, las tensiones previas entre las dos organizaciones y las resistencias internas que tanto Iglesias como Garzón padecieron para la firma de ese acuerdo hizo que la suma perdiera casi un millón de votos entre diciembre y junio, y por apenas 350.000 votos, el PSOE mantuvo su hegemonía en el lado izquierdo del arco parlamentario.
Tras el nacimiento de la coalición Unidas Podemos, Garzón e Iglesias pactaron una hoja de ruta para la creación de un sujeto político único que integrara el tirón de Podemos y la fuerte implantación orgánica y territorial de IU, un plan que se fue postergando por la convulsa segunda asamblea de Podemos, celebrada en febrero de 2017 en la plaza de toros de Vistalegre, y la rebelión posterior de las bases del PSOE contra su cúpula, devolviendo a Pedro Sánchez a la secretaría general en mayo de ese año. Ese proyecto nunca llegó a desplegarse.
Garzón contribuyó a paliar la crisis interna de Podemos en 2019 ratificando el compromiso de IU con Unidas Podemos
Cuando en enero de 2019 estallaba la crisis en Podemos, por la marcha de Íñigo Errejón para fundar, primero de Más Madrid y luego de Más País, y el conato de rebelión de varios coordinadores territoriales de los morados, reunidos en Toledo, Alberto Garzón, Enrique Santiago, secretario general del PCE, Jaume Asens, por los comunes, y Yolanda Díaz, por entonces militante de IU y PCE, fueron los personajes clave de fuera de Podemos que se mantuvieron leales al acuerdo de Unidas Podemos y concurrieron al lado de los de Iglesias en las elecciones generales de abril y en la repetición electoral de noviembre.
En la negociación del Gobierno de coalición, en noviembre de ese año, Iglesias arrancó cinco carteras ministeriales para el espacio confederal de Unidas Podemos, lo que convirtió a Garzón en ministro de Consumo.