El Gobierno a través de varios de sus miembros exigió a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que rectifique el contenido de su mensaje de ayer en el que aseguraba que el asalto ocurrido en Brasil a instituciones por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro si tuvieran lugar en España serían "un simple desorden público" y replicó que esos hechos se penarían como rebelión.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pidió esta rectificación expresa en declaraciones a los medios antes de la toma de posesión de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, y añadió que si no rectifica parece que Gamarra "esté alentando" a que se produzcan los mismos sucesos en España. En este sentido, quiso lanzar un mensaje al PP y en particular a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, para instarle a "alejarse definitivamente de la extrema derecha de este país para no ver las imágenes que llegan de Brasil" y que respete a la presidencia del Gobierno.
Seguidamente, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, antes del mismo acto calificó de "muy inquiteante" que lo primero que se le ocurra al PP sea criticar al presidente con un "desconocimiento tan abismal de los temas" que, a juicio del ministro, "no solo aquejan al presidente del PP sino a todo su equipo".
Menos explícito fue el jefe del Ejecutivo, quien inició este lunes su discurso en la VII Conferencia de Embajadores reiterando su condena al intento de golpe a la democracia en Brasil y alertando, aunque sin citar expresamente ni al PP ni a la ultraderecha de Vox, de la amenaza que supone para la democracia, en todas las latitudes, “el resurgir de movimientos ultras dispuestos a arrollar con todo”.
Anteriormente, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, consideró en una entrevista con Antena 3 que el asalto se castigaría como rebelión en España, al tiempo que pidió a Gamarra que se deje de chistes, de hacer "mofas" y "ciencia ficción".
Ayer la número dos del los populares señaló en las redes sociales que los hechos acaecidos en Brasilia si tuvieran lugar en España serían "un simple desorden público" en alusión a la reforma del Código Penal aprobada a finales del pasado año que supuso la eliminación del delito de sedición. "Contigo, en España esto ahora es un simple desorden público…", respondió Gamarra a un tuit del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de apoyo al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
"No hay la menor duda: sería una actitud tipificable en el delito de rebelión, un atentado con violencia contra el orden constitucional", respondió Ribera al ser preguntada por cómo se condenarían en España esos actos. Ribera juzgó "tremendo" que la también portavoz del PP en el Congreso "no haya condenado lo que ha ocurrido y se haya permitido hacer ese tipo de chiste, de mofa", en lugar de salir en "defensa del orden constitucional en Brasil y en España".
Además, la vicepresidenta tercera echó en falta un "respaldo directo y contundente" al presidente brasileño "por parte de una buena parte de los partidos con representación democrática en el Congreso" español, así como "claridad" en los mensajes, dado que es importante "cuidar siempre" el "funcionamiento respetuoso" de las instituciones en democracia.
El PP, si bien ha manifestado su posición contraria a los hechos de Brasil, no ha dado muestras de apoyo explícitas al presidente Lula, mientras que Vox no se ha pronunciado. La propia Gamarra señaló en un tuit que "el golpismo no tiene cabida en ningún lugar" y recordó "lo frágiles que también son las democracias y la obligación de fortalecerlas y protegerlas".
Por su parte, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, también eludió posicionarse al lado de Lula y se limitó a manifestar el apoyo del PP al pueblo brasileño y hacer un llamamiento "al inmediato restablecimiento del orden constitucional". "No se puede ceder ante los populismos y la radicalidad, que intentan socavar el respeto a las instituciones, la democracia y las libertades públicas", añadió en un tuit. Además, en una entrevista en la Cope esta mañana ha reiterado que la eliminación del delito de sedición en España "es un gran error".
Por contra, el expresidente del gobierno José María Aznar sí expresó este lunes su respaldo al presidente de Brasil. "Mi total apoyo al presidente constitucional de Brasil, Luis Ignazio Lula da Silva, y mi rechazo a cualquier intento de subvertir el orden constitucional", escribió en las redes sociales.
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