Feliu (ANC): "Si Aragonès no va a la manifestación consideraría que no está implicado con la independencia"

Dolors Feliu (Roda de Ter, 1964) substituyó en mayo a Elisenda Paluzie al frente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). La entidad ultima los preparativos de la ya habitual manifestación del Onze de Setembre que la presidenta espera que sea un nuevos despertar del pulso independentista al Estado. A su parecer, es la calle la que debe impulsar a la clase política, pese al clima de desunión que impera hoy por hoy entre ERC, Junts y la CUP.

¿Qué objetivo tiene la manifestación que organiza la Assemblea para la Diada?

Que la gente salga a la calle para hacer la independencia. Que salga a decir que la quiere, y que los partidos reciban el mensaje que si no la hacen la hará la gente. No nos quedaremos de brazos cruzados.

Sorprende que ni en la web de presentación de la movilización ni en el manifiesto no haya ninguna apelación a la unidad entre instituciones, partidos y la calle.

A veces se ha visto que lo que se ha entendido por unidad es una rebaja de planteamientos que no nos ha llevado a la independencia. Han entendido la unidad como un mínimo común denominador que abandona un proyecto para la independencia, ya sea porque es demasiado difícil, ya sea porque lo ve lejano, porque se dice que ya se ha intentado. Lo que aquí se busca es hacer un proyecto para la independencia y todo aquel que quiera que se sume. Pero un planteamiento de "vamos todos juntos pero como creemos que ahora la independencia no conviene no la hacemos", es un pensamiento que ha abandonado la ANC.

Instituciones-partidos-calle

"A veces se ha entendido por unidad una rebaja de planteamientos que no nos ha llevado a la independencia"

¿Es una manifestación en contra de los políticos?

No. Va de hacer la independencia y decirles que si no la cumplen la haremos igual con diferentes medios, siempre democráticos y pacíficos.

Pero en la web y en el manifiesto hay expresiones como “se ha acabado esperar algo de los partidos” o “dejemos los partidos atrás”. ¿Es un punto y final?

No. "Dejemos los partidos atrás" si es que no hacen la independencia. No seremos esclavos de sus políticas. La idea es que hasta ahora los partidos llamados independentistas han tenido un voto para hacer la independencia. Pero han pasado cinco años desde el 1-O y se ve que realmente no hay un proyecto. No depositaremos este voto solo para que digan que son independentistas, si luego no tienen un proyecto. Aún quedan días para las elecciones, aún queda tiempo. Que se pongan las pilas porque este voto no es indefinido ni gratuito. No estamos en contra las instituciones, pero cada vez hay más independentistas que no saben qué votar porque no ven ningún proyecto. Este el motivo de decir: “no esperaremos a que vosotros os decidáis, habrá fuego nuevo si vosotros no lo hacéis”. Los partidos no son nada sin la gente.

"Los partidos llamados independentistas han tenido un voto para hacer la independencia. Pero han pasado cinco años desde el 1-O y se ve que realmente no hay un proyecto"

“Partidos llamados independentistas”, ha dicho usted. En el manifiesto se lee “partidos autodenominados independentistas”, una expresión que va un poco más allá. ¿Ya no existen partidos independentistas?

Eso es lo que veremos, porque a veces no lo parece.

¿Por qué?

Muchas veces el independentismo se queda en palabras. Se hacen discursos pero no hay proyecto. Porqué se apuesta por un falso diálogo con el Estado español que ya ha dicho que no piensa permitir ningún referéndum en Catalunya. No permite que se hable de autodeterminación ni de amnistía. Es más, se ha prohibido en el Parlament hablar de autodeterminación y referéndum. Las últimas Mesas del Parlament han sido encausadas e inhabilitadas por haberlo permitido. ¡Y por criticar al Rey! No vamos por buen camino. Este diálogo está totalmente bloqueado. Necesitamos un proyecto que ponga en el centro querer la independencia. No negociaciones para desjudicializar… Justo el día después de decir que queríamos desjudicializar se reabrió la causa de los síndics [electorales] del 1-O. No se investiga el espionaje del Catalangate y todo el tema Pegasus…

Con todo lo que ha dicho usted hasta ahora, ¿entiende que pueda haber políticos que no vayan a la manifestación o que se sientan incómodos yendo a la movilización de la Diada que organiza la ANC?

Tiene que hacer reflexionar mucho a los políticos que se sientan incómodos yendo a una manifestación que se prevé multitudinaria y que ha sido punta de lanza del independentismo. Si se sienten incómodos con la gente de su país, que se miren al espejo y piensen qué están haciendo. Que revisen sus políticas. Si se sienten incómodos con estas reivindicaciones de independencia que ellos llevaban en el programa, que miren si se tiene que revisar o si ellos continúan implicados con este discurso y con esta meta. Es un espejo que tienen enfrente. Un político que no quiere ir a un lugar en el que se sabe que habrá centenares de miles de personas tiene un problema.

A los políticos

"Si se sienten incómodos con estas reivindicaciones de independencia que ellos llevaban en el programa, que miren si ellos continúan implicados con este discurso y con esta meta"

¿Consideraría grave, entonces, que no fuera Aragonés?

Consideraría que no está implicado en el proyecto por la independencia, que no la comparte con buena parte de la población que aquel día saldrá a la calle.

La ANC organiza la gran manifestación del Onze de Setembre y el Consell per la República la del quinto aniversario del 1-O. ¿Hay competencia?

No. Ambos son momentos en los que la gente tiene la ocasión de salir a la calle para manifestar su voluntad de independencia. Son dos oportunidades grandes, que además tienen la virtud de estar separadas por veinte días y que, por tanto, nos dan la ocasión de hacer lo que llamamos un bocadillo independentista. Es decir: organizemos el Onze de Setembre, somos muchos, miremos la reacción que habrá en el debate de política general [en el Parlament del 27 al 30 de septiembre] y después el 1 de octubre. Es una magnífica ocasión para ver cómo reaccionan a los clamores los políticos, la clase dirigente y las instituciones.

¿Ve un clima propicio ahora mismo para que haya una gran movilización, como las que hubo hasta el 2017?

Las comparaciones son odiosas. Tenemos que valorar cada momento en relación a la situación que hay. Es verdad que ahora estamos levantándonos. Habíamos tocado fondo tras unos años de pandemia y de una gran represión del Estado español. La gente valorará si quiere salir o no a la calle. Quizá habrá gente que prefiera hacer un tuit… Pero el grito grande que se oirá en Catalunya, en España y el Mundo será el de todos juntos, el de toda la ciudadanía a la vez.

De la Diada al 1-O

"Es una magnífica ocasión para ver cómo reaccionan a los clamores los políticos y esta clase dirigente e instituciones"

Pide usted un independentismo proactivo, pero siempre ha sido reactivo, como cuando se reaccionó a la laminación del Estatut por parte del TC. Esto es nuevo.

Hay una cosa a la que no hemos reaccionado: al 1-O. Hemos reaccionado quejándonos, apoyando a los presos, con las cenas amarillas, con manifestaciones… pero no hemos reaccionado con otro embate. La reacción del 9-N fue el 1-O y después no hemos hecho ninguno más. Hemos estado lamiéndonos las heridas, pero no hemos reaccionado Y esta reacción proactiva debe ser levantarnos para detener la represión y terminar aquello que no terminamos, que es la independencia.

¿Apuestan por un nuevo referéndum?

Para nosotros el referéndum ya se dio con el 1-O. Pero es verdad que no podemos tener la independencia sin las instituciones. Por esos estamos quejosos con las instituciones, que son de la gente. La próxima vez que haya unas elecciones, si no han demostrado que quieren la independencia, habrá otras opciones para conseguirla.

¿Elecciones plebiscitarias?

Sí, sí. En Escocia Nicola Sturgeon ha planteado elecciones plebiscitarias si el Tribunal Supremo británico le niega otro referéndum de independencia. Es una opción que está sobre la mesa en los países democráticos.

ERC y la CUP reconocieron que al 1-O le faltó legitimidad.

Yo creo que el 1-O tiene toda la legitimidad y es nuestra Marcha de la sal. Es donde nos reconocimos como pueblo, donde vimos la fuerza que teníamos y de qué éramos capaces, pero no culminamos, como sucedió con la Marcha. En cambio, todo el mundo piensa en la Marcha de la sal de la India como un punto clave para conseguir la independencia. Pero también hay que ser realistas: el 1-O es necesario, pero necesitamos que el Govern y el Parlament se pongan a trabajar.

¿Son partidarios de “levantar” la DUI?

Sí. Evidentemente. Pero hay que hacerlo democráticamente.

¿Así que los resultados de hace cinco años son válidos?

Con estos resultados entendemos que es factible. Y con el 52% de voto independentista de las últimas elecciones. Pero no olvidemos que parece que en estos momentos las fuerzas independentistas no tiene suficiente coraje y no lo ven claro. Si es así, que hagan otras elecciones para reafirmar esta voluntad de independencia.

Desconfianza

"Las dudas [de que haya partidos independentistas] han surgido después de un año y pico de hacer políticas y ver que no tiran adelante"

Ha puesto en duda que haya partidos independentistas y ahora habla del 52%.

Es que se presentaron como independentistas. Las dudas han surgido después de un año y pico de hacer políticas y que vemos no tiran adelante.

Aragonès anunció que en el debate de política general haría una propuesta amplia que vaya más allá del independentismo. ¿Intuye qué propuesta será?

Espero que no sea una reforma del Estatut. Porque esta vía está totalmente cerrada después del 2006 y la sentencia del TC. Cualquier paso hacia la autodeterminación tiene que incluir el acceso a la independencia democráticamente en Catalunya.

Del 27 al 30 de septiembre

"Espero que en el debate de política general Aragonès no plantee una reforma del Estatut"

¿Se ha reunido con el presidente de la Generalitat últimamente?

No.

¿Y alguna vez?

Hemos tenido contactos con ERC, pero no nos hemos reunido.

¿No lo ve extraño?

Se lo tendría que preguntar a él.

¿Por qué?

Él es el presidente del país.

Usted es la que viene nueva.

(Ríe). Yo soy la que viene nueva, pero dirigimos una organización con una determinada ideología: no estamos de acuerdo con las políticas que se están haciendo. Nos dirigimos a la gente, no directamente a los políticos. Pero tenemos contactos siempre que nos lo piden.

¿Se ha visto con Borràs?

No. También hemos tenido encuentros. No reuniones puramente formales, pero nos hemos visto con gente de Junts.

Para el Onze de Setembre en esta ocasión no habrá performance.

Llevamos un color en la camiseta que no se había dado hasta ahora: el negro, reivindicativo en el sentido que queremos dar un paso muy decidido y serio para hacer un embate hacia la independencia.

¿La ANC pone una fecha para la independencia?

Como muy tarde en las próximas elecciones al Parlament.

¿Para cuando las prevé?

Para el 2025.

Es decir, que cree que Aragonès aguantará toda la legislatura.

Puede ser que sea mucho antes, ojalá.

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El conflicto independentista catalán, ¿sigue vivo?

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