Pasqual Maragall fue un político “profético”, precursor de un nuevo tiempo, centrifugador de la España plurinacional de facto que aún trata de imponerse frente a la idea centrípeta, y creyó que un nuevo Estatut en Catalunya serviría como palanca para la segunda gran transición del país. Es la reivindicación de esta lectura, que trata de desmontar el mito del improvisador, a golpe de ‘maragalladas’, que dejó su paso por la plaza Sant Jaume.
Maragall i el Govern de la Generalitat: les polítiques del canvi (RBA) puede entenderse como la continuación de Pasqual Maragall. Pensament i acció publicado por la Fundació Catalunya Espanya.
El “fracaso” que se endosa al president por el Estatut se torna en injusticia en estas páginas
Este nuevo libro es una obra a ocho manos en la que se revisa su intensa acción de gobierno, tortuosa por el Dragon Khan del primer tripartito, desde cuatro esquinas: la política (por la politóloga Gemma Ubasart), la económica (a cargo del economista Carles Rivera), la social (de la politóloga Júlia Miralles-de-Imperial) y la urbanizada (por el geógrafo Joan Vicente Rufí).
El resultado, una “oda inacabada”, según se recoge de boca del protagonista, una “agenda imperfecta”, “el sueño y la pesadilla” o un “cambio inacabado” debido a una presidencia muy corta –apenas tres años– y marcada por la “gestación muy accidentada” del Estatut del 2006. El “fracaso” que se le endosa se torna en injusticia en las páginas de este libro, con pruebas de sus logros en cada área.
A Maragall se le otorga el mérito de haber puesto fin a 22 años de pujolismo. Su llegada fue una enmienda a la totalidad de aquella deriva para pasar a la acción, planteando desde Catalunya el cambio que aún necesita España. Su promoción para revisar las relaciones con España, a partir de las experiencias de la transición democrática, beben de Anselmo Carretero, “el infatigable propagador” de la España nación de naciones.
Pese a ser un país diverso, plurilingüe, pluricultural y plurinacional, el president se topó con una España que no había trabajado la cultura federal, y en estas páginas se recoge su impotencia: “Nos entendieron perfectamente y decidieron que no querían”.
No fue por falta de pedagogía. Maragall entendió que “el cambio de España es condición necesaria para el cambio de Catalunya”, y su éxito se ve en nuestros días. La cogobernanza, la conferencia de presidentes, la descentralización institucional del Estado, en definitiva, la España plural y diversa que el PSOE integra en su programa son de su cosecha.
Maragall i el Govern de la Generalitat: les polítiques del canvi
Gemma Ubasart, Carles Rivera, Joan Vicente Rufí, Júlia Miralles-de-Imperial
RBA. 472 páginas