El PSC registró el pasado 17 de junio en el Parlament una moción que se debatirá y votará el próximo jueves en el pleno de la Cámara catalana y que insta al president de la Generalitat, Pere Aragonès, a constituir la llamada mesa catalana de diálogo, un espacio que, como en el 2018, pretende reunir a los líderes de los grupos parlamentarios con el objetivo de “constituir un espacio de diálogo para facilitar acuerdos”. Sabedores que Aragonès no tiene intención de convocarla, los socialistas le han reprochado su actitud, recordando que incluso su antecesor, Quim Torra, se avino a ello.
Se trata de una moción muy similar a la que fue aprobada el 5 de julio de 2018 por JxCat, ERC, PSC y comunes y que dio lugar a la mesa convocada por Quim Torra con las ausencias de PPC, Cs y la CUP y que acabó después de tres sesiones con evidentes discrepancias sobre el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat.
Para ser el president de todos tiene que contar con la voz de todos”
Sin embargo, el PSC tiene especial interés en que se reedite este espacio, sobre todo después de fijarse la fecha para la reunión de la mesa entre gobiernos para la segunda quincena de septiembre. De hecho, los socialistas hubieran preferido celebrarla antes del encuentro entre gobiernos, para acordar los asuntos a tratar en dicho cónclave.
En rueda de prensa desde el Parlament, la portavoz del PSC, Alícia Romero, ha insistido en este aspecto, en que el president del Govern, Pere Aragonès, no puede asistir a la mesa de diálogo entre gobiernos “contando solo con la voz de una parte de los catalanes, sino que tiene que ir con una voz que represente a todos los catalanes”.
Si dicen que el camino pasa por el diálogo, ¿qué problema tienen? ¿Qué miedo?
La dirigente ha insistido en la necesidad de hablar en la mesa catalana de los “puntos que nos unen” para que “sean los que se defiendan en esa mesa” porque “para ser el president de todos tiene que contar con la voz de todos”.
Para el PSC no se entendería que los grupos que dan apoyo al Govern, en especial ERC, “no acepten esta mesa de diálogo en Catalunya”. “Si dicen que el camino pasa por el diálogo, ¿qué problema tienen? ¿Qué miedo? ¿Por qué en 2018 sí y ahora no cuando el marco ahora es más favorable?, se ha cuestionado la portavoz.
Los socialistas quieren seducir también al resto de formaciones constitucionalistas
Romero teme que estas formaciones votarán en contra, sobre todo después de que el jefe del Ejecutivo catalán haya evidenciado sus reticencias al respecto. Pero los socialistas quieren seducir también al resto de formaciones constitucionalistas.
PPC y Cs han mostrado esta vez su disposición a apoyar este espacio de diálogo si se lleva a cabo en el Parlament, y en el PSC aseguran que han iniciado conversaciones para lograr el apoyo en la votación del próximo jueves.
ERC sostiene que "la mesa de negociación interna en Catalunya se llama Parlament"
Preguntada por el papel de Vox en este caso, la portavoz socialista ha remarcado que en la moción presentada se convoca a los todos los líderes de los grupos parlamentarios. Tras recordar el cordón sanitario parlamentario a la formación de ultraderecha, Romero no ha querido excluir al grupo, pero tampoco piensan gastar tiempo en convencerles.
La negativa de ERC a convocar esta mesa de partidos ha sido evidenciada este viernes por la portavoz del partido, Marta Vilalta. En un debate en la Universitat Progresista d'Estiu de Catalunya (UPEC), la dirigente ha señalado que para realizar este diálogo "ya está el Parlament". "La mesa de negociación interna en Catalunya se llama Parlament. Ese es el espacio donde se debate. La mesa de negociación para resolver el conflicto político entre Cataluña y España es otra cosa", ha apuntado Vilalta.