El juez Pedraz reactiva la querella contra Ghali por genocidio
Audiencia Nacional
La presencia del secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España en la causa de la crisis diplomática con Marruecos
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha reactivado una querella de 2008 a contra el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, tras conocerse que se encuentra ingresado en un hospital de Logroño.
Según explican fuentes jurídicas a La Vanguardia, el instructor ha acordado lo solicitado por los querellantes, la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos, consistente en la identificación de Ghali, ante las sospechas de que había entrado en España bajo una identidad falsa. También ha acordado que le sea notificada la querella.
Pedraz ya tenía citado a Ghali para el próximo 1 de junio por otra denuncia del activista saharaui con nacionalidad española Fabel Breica por detención ilegal, torturas y lesa humanidad. Afirmaba que en abril de 2019 a su llegada a los campamentos de Tinduf fue sometido a amenazas por parte de agentes del Frente Polisario para que abandonara el lugar y fue acusado de traidor.
Dos querellas paralizadas
Según la denuncia, tras organizar varios actos contrarios a la línea oficial del Polisario y tras convocar una manifestación, fue detenido por los militares y trasladado a centros de detención indeterminados. Durante ese periodo, según el denunciante, fue sometido a golpes, descargas eléctricas y se le mantuvo con los ojos vendados y con los pies y manos atados.
De la segunda querella, ahora reactivada, Ghali no ha sido citado aún para ser interrogado. Precisamente, ha sido tras el conocimiento de las autoridades marroquíes de que Ghali se encuentra en España el origen del conflicto diplomático que ha provocado una falta de control en las fronteras del país norteafricano provocando la mayor entrada de inmigrantes nunca antes conocida.
En tan solo 24 horas han entrado por Ceuta más de 8.000 personas. Cientos de inmigrantes comenzaron a entrar a Ceuta ayer lunes a través de huecos abiertos en el espigón que prolonga la frontera de Tarajal hasta el mar, ante la pasividad de la policía marroquí y las Fuerzas Auxiliares (cuerpo paramilitar) desplegados en la frontera.
Desde el Gobierno español se explicó que la razón por la que se había admitido a Ghali era “estrictamente humanitaria", ya que España. Esta decisión ha provocado un enfrentamiento directo con Marruecos, en conflicto permanente de los años 70 con el Frente Polisario, que reclama la pertenencia del Sahara Occidental, territorio actualmente ocupado en su mayor parte por el país donde reina Mohamed VI.
La asociación le acusa de genocidio "en concurso con delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones" junto con otros 24 miembros del Frente Polisario y tres oficiales del ejército argelino.
Anteriormente ya se le intentó interrogar pero al no encontrarse en España, la querella quedó en punto muerto porque con las limitaciones de la justicia universal, al no ser español y no encontrarse en España no se puede continuar un procedimiento contra él. En la querella, ASADESH denuncia el trato sufrido en Tindouf "por los prisioneros de guerra, así como por los propios ciudadanos saharauis, especialmente por los de origen español, a manos del Frente Polisario".
La asociación denunciante asegura que cargos del Polisario retuvieron contra su voluntad a miles de saharauis en los campamentos situados en Argelia. Reflejaba casos concretos como el de una mujer cuyo padre sufrió graves secuelas por las torturas sufridas tras años encarcelado.