El juez mantiene en semilibertad a los presos del 'procés'

Los presos del procés seguirán en semilibertad. El juez de vigilancia penitenciaria de Lledoners ha avalado que los siete condenados por sedición sigan en régimen semilibertad lo que supone que solo vuelvan a la cárcel a dormir y pasen el resto del día y los fines de semana  en libertad. El juez ha notificado su resolución a todos los internos, si bien falta por hacerlo a Joaquim Forn porque el plazo para presentar sus alegaciones expiraba hoy aunque nadie duda de que el juez se pronunciará en el mismo sentido. 

El juez de vigilancia penitenciaria de Lledoners adopta el mismo criterio que lo dictado por el magistrado de Wad-ras y Puig de les Basses que ayer decidió mantener en tercer grado a las exdirigentes, Carme Forcadell y Dolors Bassa y rechaza el recurso del fiscal que pidió la suspensión cautelar del tercer grado lo que habría implicado el inmediato retorno de los condenados a prisión. Ahora, el juez abordará el fondo del asunto y examinará si es adecuado que los presos progresen de grado, una decisión contra la que se podrá presentar un recurso ante el Tribunal Supremo, como órgano sentenciador. 

El auto argumenta que este no es el momento procesal oportuno para que se pueda suspender el tercer grado puesto que debe existir una resolución judicial sobre el fondo del asunto y no una resolución administrativa como la que dicta el juzgado de vigilancia penitenciaria.  De hecho, recrimina la ministerio público que la impugnación del ministerio fiscal hace una "interpretación analógica" que "choca con la interpretación más restrictiva que debe darse a normas que producen afectación a derechos fundamentales"

El juez recrimina a la fiscalía que su interpretación es demasiado restrictiva

Oriol Junqueras, Jordi Cuixart, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Sánchez y Jordi Turull salieron en semilibertad el pasado 29 de enero justo cuando arrancó la campaña electoral del 14-F. La Generalitat les concedió el tercer grado por segunda vez alegando que cumplían con los requisitos y habían alcanzado una cuarta parte de la condena. El Tribunal Supremo tendrá la última palabra, como tribunal sentenciador, para decidir si los presos deben seguir en tercer grado o regresar al segundo grado, régimen en el que han estado hasta la fecha. 

La resolución judicial contrasta con la decisión que tomó en julio la juez de Lledoners  - ahora su lugar lo ocupa un sustituto porque está de baja - que aceptó la petición de la Fiscalía de suspender el tercer grado que les había concedido la Generalitat en este momento del procedimiento. 

El análisis de fondo lo realizó el Tribunal Supremo que cuatro meses después, en diciembre, revocó el tercer grado al entender que era prematuro.