El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha dado un giro a la investigación sobre los SMS de los dos máximos responsables del Ministerio del Interior Jorge Fernández Díaz y Francisco Martínez en el marco de la operación Kitchen. Sospecha que por lo menos alguno de los mensajes podría haber sido reenviado por algún mando policial “operativo”.
En un auto al que ha tenido acceso La Vanguardia, se recoge un nuevo hallazgo de Asuntos Internos, y se sospecha que por lo menos uno de los mensajes que Martínez dijo que le había enviado el ministro sobre la “operación parapolicial” para robar datos al extesorero del PP Luis Bárcenas realmente fuera de un mando “operativo” de la policia.
Por eso, el instructor ha dictado una resolución en la que vuelve a citar en calidad de investigados a quien fuera número dos de la Policía, Eugenio Pino, y a uno de los comisarios que se habría encargado de ejecutar la operación, Enrique García Castaño. Si el autor de estos mensajes es uno de ellos, podrían decir si se lo reenviaron al ministro o a su número dos, lo que despejaría la versión de alguno de ellos, ahora mismo totalmente contradictoria. Fernández Díaz insiste que él jamás envió esos mensajes a Martínez mientras que éste defiende que sí lo hizo y por eso acudió al notario para dejarlo registrado.
El mensaje de la discordia
El mensaje en cuestión que habría enviado Fernández Díaz a su exnúmero 2 en 2013 es: “La operación se hizo con éxito. Se ha volcado todo ( 2 iphone y 1 i pad) Mañana tendremos el informe. Según dice el informador (veremos si es así), ese material lo había dado B a los abogados para poder obtener a través de ellos los teléfonos y otros datos de su agenda, en orden a contactar con ellos para poder preparar su defensa jurídica.. Es decir, q no sería información para el J a efectos publicación..: es eso lo q ha dicho, insisto y es muy probable que esa fuera la intención..) Otra cosa es que nosotros con el volcado efectuado podamos acceder a una gran e interesante información…veremos. Te informo”.
Según explica García Castellón, este mensaje es de “especial relevancia” para la investigación por cuanto la fecha del mensaje, el día 18 de octubre de 2013, “guarda a su vez relación directa con las fechas en que tuvo lugar el presunto volcado ilícito de los terminales de telefonía móvil pertenecientes a Luis Bárcenas, conforme ha declarado reiteradamente el investigado García Castaño”.
De hecho, el magistrado explica que esta manifestación fue corroborada por los funcionarios policiales de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), dirigida entonces por García Castaño, quienes, bajo las órdenes de éste, pudieron materializar el citado volcado en ese mes de octubre.
Mensaje “inverosímil” para un ministro
El juez destaca que Martínez admite, tanto en su declaración judicial como en la posterior diligencia de careo, que el mensaje recibido no habría sido redactado por el entonces ministro “y bien podría tratarse de un reenvío, alegando que está redactado en términos más propios de un funcionario policial ‘operativo’”.
Asimismo, en su declaración judicial el pasado 30 de octubre de 2020, Fernández Díaz afirmaba que “he oído que es un mensaje reenviado, lo que es inverosímil es que ese mensaje lo haya escrito un ministro. Es que es un texto de un operativo”.
Recoge la resolución que tanto en su declaración judicial como en la diligencia de careo posterior, el investigado ha afirmado reiteradamente que aquellos cuatro mensajes notarialmente protocolizados “pudieran haber sido manipulados”, cuestionando que los propios términos en que están redactando los protocolos permitan concluir que los mensajes fueron realmente intercambiados desde su teléfono móvil.
Necesaria versión de los notarios
“En consecuencia, una mejor averiguación de los hechos aconseja conocer la versión de los dos notarios autorizantes”, explica el instructor. Por eso, también cita a los dos notarios a los que acudió el exsecretario de Estado de Seguridad para dejar constancia de una cadena de sms mantenidos con Fernández Díaz.
Uno de los notarios está citado como testigo. Sin embargo, otro de ellos deberá comparecer con abogado ante la sospecha de que ha podido cometer un delito de violación de secretos.
En el auto, el magistrado explica que los investigadores han descubierto que el notario Alberto Vela avisó a Martínez de que el Consejo General del Notariado le había requerido una documentación solicitada por el Juzgado, ante la advertencia de que se trataraba de un asunto secreto y debía guardar secreto.
“¿Cómo se borra?”
Sin embargo, el notario avisó a Martínez en una conversación de mensajería instantánea y que luego intentó borrar sin éxito porque se ha detectado en el teléfono de Martínez cuando se le incautó el teléfono.
“¿Cómo se borra?”, le pregunta el notario a Martínez. “Se borra el chat y ya está”, le explica el exsecretario de Estado, investigado por participar en este operativo ilegal orquestado desde la cúpula e Interior para robar documentos a Bárcenas que podrían salpicar al entonces presidente de Gobierno Mariano Rajoy con la caja b del PP.