La paz madrileña que quisieron escenificar Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso el lunes en la Puerta del Sol pone en evidencia el duelo de estrategias que al respecto existe en el Gobierno y en el PSOE, así como la posición que por su parte reafirma Unidas Podemos. Y es que, al tiempo que Sánchez ponía el acento en el mensaje de la unidad política para doblegar el pulso a esta segunda ola de la pandemia en la Comunidad de Madrid, desde la dirección del PSOE y del partido en Madrid disparaban sin tregua misiles de largo alcance contra la gestión de la crisis por parte de Ayuso, de quien criticaban su “incompetencia”, con acuse de recibo también para el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y en última instancia contra el jefe de filas de ambos, y líder del Partido Popular, Pablo Casado.
Este reparto de papeles, no obstante, se puso a prueba tras la cita de Sánchez y Ayuso en la Puerta del Sol. Y ayer, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, siguió cuestionando las medidas adoptadas por la presidenta madrileña: “No puede ser que el sur de Madrid esté encerrado y Casado pretenda que él y Ayuso son las víctimas”, advirtió. “Las víctimas son los cientos de miles de trabajadores que han hecho lo que les dijeron que tenían que hacer, y ahora se ven no solo encerrados, sino señalados y estigmatizados”, denunció. “La última aportación de la derecha española es unir clase trabajadora con virus y enfermedad”, atizó Lastra. El líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco –que es también el delegado del Gobierno en Madrid–, anunció no obstante que el PSOE se retira de la convocatoria de la manifestación prevista el domingo para protestar contra las medidas y la gestión de Ayuso. “No es el momento para salir a la calle”, alegó. Aunque aseguró “compartir al cien por cien las reivindicaciones justas” de dicha concentración. Igual que Lastra.
Adiós rogando...
“El Gobierno no va a atizar ningún tipo de enfrentamiento”, alega la portavoz Montero
La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, hizo a continuación equilibrios al término del Consejo de Ministros. Así, insistió en llamar a la unidad política para combatir esta segunda ola de la pandemia y además poder aprobar unos nuevos presupuestos generales del Estado. Un llamamiento que singularizó en el PP. “El Gobierno va a seguir haciendo un llamamiento a la unidad, aunque a veces pueda parecer que se predica en el desierto”, reiteró Montero. Y desmarcó dicha demanda de la protesta contra Ayuso y de las posiciones de los partidos que cohabitan en el Gobierno, el PSOE y Unidas Podemos, al respecto. “Los partidos políticos que conforman este Gobierno, evidentemente, tienen su propia posición respecto a las movilizaciones del domingo. El PSOE ya ha expresado que no va a ser convocante, y Unidas Podemos también tiene la legitimidad para plantear cualquier cuestión sobre cuál ha sido el comportamiento de alguna administración autonómica durante este tiempo. Pero el Gobierno no va a entrar ni en diferencias, ni en discrepancias ni en atizar ningún tipo de enfrentamiento”, zanjó.
Desde la vicepresidencia de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, evitó por su parte hacer ninguna crítica al presidente del Gobierno por el acto de la Puerta del Sol, pero expresó su patente desagrado con las medidas puestas en marcha por Ayuso, que trató de “segregacionista”. Iglesias afirmó que “tenemos obligación de colaborar con todas las administraciones en un contexto como este, independientemente del signo ideológico de esas administraciones” y, en tal sentido, “el presidente estaba cumpliendo con su obligación”. “¿Eso significa estar de acuerdo con las medidas que están tomando Ayuso y Aguado? Yo creo que no”, admitió. El vicepresidente segundo demandó, en una entrevista en TVE, “tomar medidas que van en una dirección muy diferente a la del bloque de la derecha de PP, Ciudadanos y Vox en Madrid”. Y fue especialmente agrio con el discurso del pasado jueves del vicepresidente madrileño Ignacio Aguado, de Cs, por decir que los ciudadanos tienen que elegir entre ser el virus o la vacuna: “Hay muchos trabajadores de Vallecas o Carabanchel que tienen que coger el metro para ir a trabajar con
mucha gente y no hay derecho a que ciertos responsables de administraciones les digan que son un virus”. También puso la proa a Ayuso, singularmente por decir que la ocupación de viviendas,
la delincuencia y la presencia de menores extranjeros no acompañados (menas) son consecuen-
cias de la pandemia contra las
que hay que luchar. “Mucha gente tiene la sensación de que algunos están hablando de segregación, y fue muy grave que la presidenta Ayuso dijera que el problema de esta pandemia son los niños extranjeros que no tienen aquí a sus padres, o que intentara criminalizar la pobreza”. Recordó que el Gobierno central le había transferido a la región 3.400 millones de euros y que ese dinero debía usarse para reforzar los servicios públicos y no para establecer controles policiales o militares dentro de la ciudad: “Pretender decirle a muchos vecinos de Vallecas o Carabanchel que va a haber controles policiales para ver a dónde va usted y de dónde viene, puede generar en mucha gente una sensación de que las cosas no se están haciendo bien”. “Los trabajadores públicos fundamentales para seguir combatiendo la pandemia no son policías ni militares, son médicas, enfermeros, profesores y trabajadores de los servicios públicos”, concluyó Iglesias.
...y con el mazo dando
Lastra denuncia que Ayuso y Casado quieran vincular a la clase trabajadora con el virus
En cuanto al apoyo a las manifestaciones convocadas en varios barrios del sur de Madrid, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, se mostró comprensivo con la convocatoria y con la “indignación” popular contra medidas de “aroma clasista”, además de “injustas e ineficaces”. Pero, al igual que Lastra, no quiso convocar expresamente a la participación y se limitó a decir que acudir es “decisión personal”. Y en cuanto a las quejas del PP, subrayó: “A ver si se van a poder manifestar los negacionistas de las zonas pudientes y no los residentes de zonas como Usera”.