El ex número dos de Fernández Díaz en Interior: “Esta vez se va a arrepentir”
Operación Kitchen
Francisco Martínez aseguró a sus allegados que si él caía el exministro también
El ex número dos de Jorge Fernández Díaz en el Ministerio del Interior tenía dos opciones con la operación Kitchen, asumir la responsabilidad y evitar que salpicara hacia arriba o disparar a discreción. Ha optado por la segunda. Así lo ha reconocido Francisco Martínez en múltiples ocasiones a sus allegados desde que saltó el escándalo. “Te garantizo que si yo tengo que ir a declarar porque me implique GP también irán JFD (y probablemente MR)”. Por ahora, Martínez es el único cargo público –sin contar mandos policiales– que se encuentra investigado por este asunto.
Este mensaje que puede parecer en clave ha sido rápidamente resuelto por los investigadores. GP son las siglas de gran peso , tal y como llamaban al comisario Enrique García Castaño, alias El Gordo . Los otros dos eran más sencillos, Jorge Fernández Díaz y Mariano Rajoy. Tras detener al excomisario José Manuel Villarejo en el 2017 se descubrieron cientos de grabaciones que éste había realizado durante décadas. Tenía grabado a todo aquel con el que se había reunido. Así, los investigadores descubrieron que durante el 2013 y el 2015 se había desarrollado la operación Kitchen, un operativo “parapolicial” –tal y como lo describe el juez que lo investiga– para robar información al tesorero del PP Luis Bárcenas.
De las pesquisas desarrolladas, había sido el propio Gobierno del PP, con Mariano Rajoy a la cabeza, quien había orquestado aquella operación para evitar que Bárcenas les chantajeara con información sensible sobre la presunta caja B del partido. García Castaño fue detenido por su estrecha colaboración con Villarejo y decidió tirar de la manta. De ahí la preocupación, acertada, de Martínez. Pero el delfín de Fernández Díaz no iba a caer solo. De hecho, una serie de documentación que obraba en su poder ha sido la base para que la Fiscalía Anticorrupción haya solicitado al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón la citación como investigado del exministro. Según fuentes jurídicas, el instructor lo está estudiando y resolverá en los próximos días.
Cuando en octubre del 2018 comenzaron a salir las primeras informaciones sobre las grabaciones de Villarejo, Martínez se puso nervioso. Él había hablado con el comisario en varias ocasiones y con toda probabilidad esas conversaciones ya estarían en manos de la Policía. Un mes después, estalló la operación Kitchen. El exsecretario de Estado la niega ante allegados y periodistas. Hasta que en febrero del 2019 habla con una compañera y le reconoce los hechos: “Soy un ‘pringao’ utilizado. Pero eso no me exonera. Es evidente que no valoré bien los riesgos, lo que quise es ser leal y eficaz, tal vez demasiado leal. ¿Y si acabo inhabilitado?”
Francisco Martínez
“Mi grandísimo error fue ser leal a miserables como Jorge, Rajoy o Cospedal”
Tras su salida del Ministerio a finales del 2016 había vuelto a su puesto como letrado de las Cortes Generales hasta esperar una nueva oportunidad. Le habían prometido que iría en las listas en las elecciones del 28 de abril del 2019. Pero no fue así. El 24 de marzo escribió a Rajoy para decirle que era una injusticia y pedirle que no le dejaran “tirado”. No obtuvo respuesta.
El siguiente batacazo fue una entrevista de Fernández Díaz en un medio de comunicación el 11 de junio del 2019 en la que aseguraba que se había enterado de la operación por la prensa. “Esta haciendo lo mismo que con las grabaciones. Pero esta vez sí se va a arrepentir. Ni se imagina la que le espera”, espeta Martínez a un conocido suyo, tal y como consta en los mensajes que guardaba el exdirigente popular en su teléfono y que fue intervenido el pasado 13 de marzo por agentes de la unidad de asuntos internos.
Dos días después, Martínez acudió al notario y presentó cuatro mensajes enviados por Fernández Díaz durante el 2013 y el 2014 dándole instrucciones del asunto. “La operación se hizo con éxito. Se ha volcado todo (2 iPhone y 1 iPad). Mañana tendremos el informe (…)”, dice uno de ellos. Para garantizar el éxito del operativo, captaron al conductor de Bárcenas, quien se hizo con la documentación y la entregó a cargos policiales al mando. Con estos mensajes, Martínez se garantizaba no caer solo. El 19 de septiembre, y ante las incesantes noticias al respecto, escribió a quien fue número dos de la Policía Eugenio Pino, también investigado, para advertir que si él declaraba también lo haría Fernández Díaz y Rajoy.
Aviso a navegantes
“Tengo mensajes recibidos con instrucciones muy claras y explícitas”
El ex número dos de Interior siguió lanzando mensajes para que le llegaran a su entonces jefe. A través de una tercera persona advirtió al exministro que había acudido al notario con “mensajes recibidos con instrucciones muy claras y explícitas sobre los supuestos operativos policiales”.
Finalmente, el 22 de enero de este año fue citado a declarar. Y ese mismo día dejó claro en otro mensaje: “Mi grandísimo error en el ministerio fue ser leal a miserables como Jorge, Rajoy o Cospedal. Y de eso, afortunadamente, tengo todo muy claro y muy fácil de probar. Es lo último que quería hacer”.