Delgado accede a que Argentina juzgue delitos franquistas
De entre 1976 y 1978
La decisión de la Fiscalía puede afectara la última citación realizada por la titular del juzgado criminal y correccional federal 1 de la República Argentina, María Servini
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha dejado sin efecto una orden firmada en el 2016 por su antecesora en el cargo, Consuelo Madrigal, en la que se instaba al fiscal jefe de Madrid a oponerse a la tramitación de comisiones rogatorias relacionadas con la causa abierta en Argentina por crímenes franquistas entre 1976 y 1978.
La decisión de Delgado se ha materializado en una nota remitida a todos los fiscales jefes de España con el objetivo de evitar poner trabas a los procedimientos que requieren cooperación jurídica internacional.
La última palabra sobre una comparecencia será del juez al que le toque admitir o no la diligencia
En el caso concreto de la querella argentina, supondrá dar cumplimiento al convenio bilateral de cooperación en materia de justicia penal ya existente entre los dos países, por el que las peticiones que vayan llegando se estudiarán de forma individualizada, atendiendo a si se ajustan o no al documento.
La decisión de la Fiscalía de no oponerse a las diligencias que puedan practicarse puede tener trascendencia de cara a la última citación realizada en este asunto por la titular del juzgado criminal y correccional federal 1 de la República Argentina, María Servini, que ha fijado para el próximo 3 de septiembre el interrogatorio por vía telemática del exministro Rodolfo Martín Villa, imputado en este proceso.
En todo caso, la última palabra sobre una comparecencia de estas características –que ha sido fijada y finalmente paralizada durante los últimos años– será del juez al que le toque admitir o no la diligencia.
La juez Servini pretende determinar las posibles responsabilidades de Martín Villa en presuntos crímenes del régimen franquista, como la matanza del 3 de marzo de 1976 en la que cinco personas murieron y más de un centenar resultaron heridas por disparos de la Policía Armada contra los participantes en una protesta obrera que se celebraba en Vitoria.