El pendrive de los Pujol que nadie tuvo

Operación Catalunya

Distintos mandos policiales afloran su guerra interna mientras crean más confusión sobre quién consiguió un USB con información privada y personal del hijo mayor del expresidente catalán.

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GEl exdirector adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional Eugenio Pino (i) y el inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano (d) durante la vista oral del juicio por el caso conocido de forma popular como 'pendrive de Pujol' en la Audiencia Provincial de Madrid.

Chema Moya / EFE

El desfile de testigos que han pasado por el juicio por el llamado pendrive de los Pujol no han logrado aclarar quién obtuvo información privada y personal del hijo mayor del expresidente catalán, Jordi Pujol Ferrusola. Aquellos documentos guardados en un USB fueron utilizados en el marco de la conocida como ‘Operación Catalunya’, un plan ideado por Eugenio Pino, el director adjunto operativo de la Policía e la época de Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior.

Alguien logró obtener información privada de los Pujol y después intentó introducirla en una causa judicializada sobre la fortuna ilegal del expresidente y su familia. El juez de la Audiencia Nacional que los investiga, José de la Mata, se dio cuenta del intento de la Policía de introducir en la causa datos obtenidos de manera desconocida y lo evitó. Además consideró que la persona que había ordenado hacer aquella operación fue el propio Pino y pidió a los juzgados competentes que le abrieran una causa.

Ahora Pino, junto a un inspector jefe, se enfrenta a hasta 10 años de prisión por revelación de secretos y falso testimonio, aunque sólo le acusan Podemos como acusación popular y la familia Pujol como acusación particular porque la Fiscalía considera que no hay indicios de delito.

Baile de versiones

La versión que éste ofreció en su declaración del lunes fue, en síntesis, que el comisario de Asuntos Internos de entonces Marcelino Martín Blas, fue quien le entregó esa información, supuestamente obtenida de gente de la agencia de detectives catalana Método 3, y que él se desentendió del asunto. Nunca vio la información ni el contenido del pendrive.

Martín Blas niega tal extremo.”No he tenido un pendrive con información de la familia Pujol”, ha testificado ante la Audiencia Provincial de Madrid. Su relato dista del ofrecido por el exdao. Según ha indicado, efectivamente dos exempleados de Método 3 declaran sobre información que disponían la familia Pujol. Esos datos se incorporan en un informe y se entregan a la Fiscalía Anticorrupción a los efectos oportunos. “Pero no había información en datos informáticos sobre los Pujol”, aclara.

Durante la época de dao, Pino y Martín Blas acabaron con no my buenas relaciones ante una investigación seguida por Asuntos Internos contra otro comisario, el ahora encarcelado José Manuel Villarejo. Éste también ha declarado como testigo en el juicio. Lo ha hecho desde la prisión de Estremera (Madrid) por videoconferencia y ha liado más la versión de los hechos.

La explicación ofrecida es que efectivamente ese pendrive existía, y que había sido obtenida a través de un exempleado de Método 3, quien antes de abandonar la agencia hizo copias de los archivos. Villarejo quería lograr ese pendrive, ya que había sido destinado, en el marco de esa ‘Operación Catalunya’ para obtener datos sobre políticos catalanes.

“Son historias de Villarejo”

Acudió a un encuentro entre Pino y Martín Blas y “allí estaban los dos con el pendrive”. “Martín Blas se lo entregó a Pino en mi presencia. Lo hizo delante de mi un poco para avergonzarme”. Según lo ha relatado, el ex empleado de Método 3 pedía dinero a cambio de es pendrive y al conseguirlo Martín Blas sin pagar “parecía que el dinero era para mi y no para la gente que estaba pidiéndolo por el pendrive”.

Entre Pino, Martín Blas y Villarejo han corrido ríos de sangre los últimos años. Cuando el entonces responsable de Asuntos Internos comenzó a investigar a Villarejo por diversas actuaciones irregulares, este último pidió su cabeza a Pino. Martín Blas finalmente fue destituido.

Para más enredo, el siguiente en declarar fue el dueño de Método 3, Francisco Marco, quien ha afirmado que jamás desde su agencia se ha investigado a ningún miembro de los Pujol, por tanto, “es falso que el pendrive viniera de mi agencia”. Además, desmiente la versión de Villarejo de que su exempleado ofreciera esa información para recuperar parte del dinero que le debía Marco. “Son historias de Villarejo”, ha subrayado.

Y por último, el perjudicado, Jordi Pujol Ferrusola, que ha confirmado ante el tribunal que la información que había en ese pendrive no sale de los registros que ha sufrido por orden de la Audiencia Nacional en las investigaciones judicializadas sobre su patrimonio. “Es material mío, personal, íntimo, familiar y empresarial”, ha puntualizado.

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