Cacerolada en los balcones de toda España contra el discurso del Rey

Tan pronto ha empezado el discurso del rey Felipe VI en el que ha pedido dejar de lado las diferencias para superar la crisis del coronavirus, han empezado en muchos puntos de España caceroladas contra el discurso del jefe del Estado. Tres días después de que renunciara a la herencia del rey emérito por las informaciones que presuntamente vinculan a su padre con cuentas opacas.

La cacerolada ha sido impulsada inicialmente en Catalunya por Òmnium Cultural, y se han sumado la ANC y los partidos independentistas. “Transformemos en energía colectiva la impotencia de ver como la Monarquía se enriquece a costa de la gente”, pedía el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, desde la cárcel de Lledoners.

Pero también ha tenido eco en el resto de España, con la réplica de una cacerolada que ya se había hecho este mediodía para pedir que la supuesta fortuna del rey emérito Juan Carlos I, que investiga la Fiscalía suiza, se done a la sanidad para hacer frente a la crisis del coronavirus. Además, se han abierto recogidas de firmas en la plataforma ‘change.org’ en las que se pide a Felipe VI que destine su herencia y la asignación del rey emérito a la sanidad pública.

En una iniciativa que ha surgido a través de WhatsApp y las redes sociales, ciudadanos de varias ciudades españolas han protestado contra el Rey Felipe VI con caceroladas desde los balcones y ventanas de sus casas durante el discurso televisado que el monarca ha dirigido este miércoles a la nación. La protesta contra el Rey ha tenido desigual seguimiento según las ciudades y los barrios.

Cacerolada

Protestas en Barcelona y Madrid

Por ejemplo, en Madrid la cacerolada ha tenido un seguimiento desigual entre los distintos barrios y distritos de la ciudad, aunque según testigos presenciales, ha sonado con más fuerza en Vallecas, La Latina, Ciudad Lineal o Arganzuela.

El ruido de esta protesta ha sido más mayoritario en los barrios de Barcelona, desde Sants a Sant Andreu, pasando por Horta-Guinardó, Eixample, Raval, Les Corts o Gràcia. También se han sumado a la cacerolada vecinos de ciudades metropolitanas como L’Hospitalet de Llobregat o Sabadell, y del litoral catalán como Premià y Mataró.

Agitemos las cazuelas para expresar la urgencia de decir adiós a la Monarquía y construir las repúblicas de los pueblos”

En un comunicado conjunto de los partidos que antes de las elecciones generales del 10-N firmaron la declaración de la Llotja de Mar –con ERC, JxCat, PDECat, la Crida, la CUP, Demòcrates, EH Bildu, BNG, Esquerra Valenciana, Més per Mallorca y Més per Menorca–, se acusa al jefe del Estado de “blanquear su imagen” en plena pandemia del Covid-19 tras el anuncio de don Felipe que renunciaba a la herencia de su padre y le retiraba la asignación económica por las informaciones que vinculan al rey emérito con fundaciones que se nutrían de cuentas opacas.

“Hacemos un llamamiento (…) a salir a los balcones y ventanas, y hacer ruido para mostrar nuestra impugnación del régimen. Agitemos las cazuelas para expresar la urgencia de decir adiós a la Monarquía y construir las repúblicas de los pueblos”, seguía el documento de las formaciones nacionalistas.

El mismo texto critica la “mala gestión” del reto del coronavirus porque, a juicio de los partidos, “se están priorizando los intereses de las elites”. “Esto supone un perjuicio enorme para la ciudadanía, un desastre ante el que debemos protestar”, sigue, antes de señalar que los movimientos soberanistas en España deben “actuar en común” ante el Estado. Este miércoles por la tarde el Rey se ha reunido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con los miembros del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus en el Palacio de la Zarzuela para analizar la situación de la pandemia.

Al margen, Òmnium también ha impulsado una iniciativa con medio centenar de artistas para cantarle el Bella Ciao al Rey. El primero en abrir el ciclo ha sido el cantante de Els Catarres, pero se le han sumado otros como Feliu Ventura, Ebri Knight, Borja Penalba o Gemma Humet.