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El Rey Felipe pide dejar de lado las diferencias para superar la crisis del coronavirus

Casa Real

Felipe VI lanza un mensaje de unidad ante la adversidad y agradece la labor de aquellos que están luchando contra la pandemia

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El Rey se reunió con Sánchez y el equipo ministerial antes de ofrecer su discurso institucional

Casa de S.M. el Rey / EP

“Ahora debemos dejar de lado nuestras diferencias; debemos unirnos para superar esta grave situación”. El Rey lanzó este miércoles un mensaje de unidad para vencer juntos la grave crisis sanitaria que vive España provocada por el coronavirus: unas palabras de fortaleza ante la adversidad; de ánimo a la ciudadanía; de agradecimiento a todos los que están trabajando sin descanso por aliviar la catástrofe sanitaria, y de consuelo a los que han sufrido la pérdida de seres queridos o están enfermos.

“Este virus no nos vencerá, al contrario, nos va a hacer más fuertes como sociedad, más comprometidos, más solidaria, más unida. Una sociedad en pie frente a cualquier adversidad”. El Rey cerró con estas frases un mensaje, extraordinario por su excepcionalidad, conciso por su brevedad, siete minutos y unos pocos segundos, y con una puesta en escena sobria: en una dependencia del palacio de la Zarzuela, de pie, detrás de un atril, y con las banderas de España y la Unión Europea a su derecha.

Felipe VI se dirigió en primer lugar a las personas que desgraciadamente han perdido a alguno de sus seres queridos y reconoció que la epidemia “sin precedentes” es “muy seria y grave” y que, además, altera de forma traumática nuestras costumbres, nuestro trabajo, en definitiva, “nuestro bienestar”, pero mostró su esperanza al señalar que es una “crisis que estamos combatiendo y que vamos a vencer y a superar”.

El Rey, que por la tarde se había reunido con el presidente del Gobierno y con el comité técnico de gestión del coronavirus para analizar las últimas informaciones sobre la epidemia, grabó su mensaje minutos antes de ser emitido por televisión. En sus palabras se refirió a la citada reunión recordando que el estado de alarma es una herramienta que “nuestro sistema democrático prevé en la Constitución” y destacando que “los españoles pueden sentirse protegidos” porque “el Estado, todas las instituciones públicas están volcadas en resolver esta crisis, que constituye nuestra prioridad esencial”.

“Debemos estar unidos en torno a un mismo objetivo: superar esta grave situación”

En un mensaje para una situación excepcional no podían faltar las frases rotundas como la de afirmar que “hay momentos en la historia de los pueblos en los que la realidad nos pone a prueba de una manera difícil, dolorosa y, a veces, extrema”. Junto a esa realidad tan dolorosa como indiscutible, el Rey expresó su convencimiento de que “una vez más, los españoles vamos a dar ejemplo de responsabilidad, de sentido del deber, de civismo y humanidad, de entrega y esfuerzo, y sobre todo de solidaridad, especialmente con los más vulnerables, para que nadie pueda sentirse solo o desamparado”.

Al igual que cada noche a las 20 h millones de españoles salen a los balcones y ventanas (movimiento ciudadano que calificó de “emocionante y sentido”), el Rey también tuvo un aplauso para el esfuerzo del personal sanitario y de todos los que trabajan directamente para combatir el virus. En sus palabras, el jefe del Estado señaló que es de justicia “dar las gracias a todas las personas, entidades y servicios públicos, sin excepción, que están ayudando y sacrificándose por los demás”.

En especial quiso expresar su gratitud a los profesionales de la salud: “Sabíamos que tenemos un gran sistema sanitario y unos ­profesionales extraordinarios”. A ellos se dirigió para, en nombre de todos los españoles, mostrarles “nuestra mayor admiración, respeto y total apoyo”. “Sois –proclamó el Rey– la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad, sois nuestra primera línea de defensa”. Un reconocimiento para recordar que “todos los días, y a todas horas, estáis ­cuidando a los afectados, dando consuelo y esperanza a los que lo necesitan”.

Refiriéndose, como ha hecho en todos sus últimos discursos, a la unidad de todos los españoles, ahora frente a esta crisis y en anteriores ocasiones a cuestiones de orden político, el Rey reiteró la necesidad de “dejar de lado nuestras diferencias”. Y indicó: “Debemos estar unidos en torno a un mismo objetivo: superar esta grave situación. Y tenemos que hacerlo juntos, entre todos; con serenidad y confianza, pero también con decisión y entrega”.

Apelando también al lema de resistencia adoptado por la ciudadanía, el Rey dijo: “Tenemos que resistir y adaptar nuestros modos de vida a las indicaciones de las autoridades. Todos debemos contribuir a este esfuerzo colectivo, porque todos y cada uno somos parte de la solución”. Y ya con el ánimo de un entrenador ante un equipo para que no desfallezca, el Rey se mostró convencido de que España “recuperará su pulso, su vitalidad, su fuerza; porque España es un gran país; un gran pueblo que no se rinde ante las dificultades”. “Recuperaremos la normalidad de nuestra convivencia –añadió–, la vida en nuestras calles; la economía, los puestos de trabajo, nuestros comercios, nuestros talleres, nuestras empresas”.

Y concluyó recordando que “a lo largo de los años España ha atravesado situaciones muy difíciles, muy graves; pero, como las anteriores, esta también la superaremos”.