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Fainé y Gual atribuyen el cambio de sede de CaixaBank a la “fuga exponencial” de depósitos

Parlament de Catalunya

Los directivos de la entidad financiera y de la Fundación Bancaria La Caixa niegan presiones políticas para cambiar su domicilio social

El presidente de CriteriaCaixa y de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, y el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, durante su comparecencia ante la comisión de investigación del Parlament

Quique García / EFE

Isidro Fainé, presidente de CriteriaCaixa y de la Fundación Bancaria La Caixa, y Jordi Gual, presidente de la entidad financiera CaixaBank, han defendido este martes en el Parlament, en la comisión que investiga la aplicación del 155, que el traslado de sede social de la entidad financiera a València y de la fundación y CriteriaCaixa a Palma se debió a la “fuga exponencial de depósitos” durante la primera semana de octubre del 2017.

En su comparecencia conjunta han afirmado que era un momento de “inseguridad jurídica” e incertidumbre por si Catalunya quedaba fuera de la Unión Europea (UE), en la misma línea de lo expuesto justo antes por Josep Oliu, presidente de Banc Sabadell, ante la misma comisión.

Fuga de depósitos de 7.000 millones de euros

Gual ha explicado que estaban ante “circunstancias excepcionales” y ha asegurado que su “obligación” era “proteger a accionistas –pequeños accionistas e inversores internacionales– y proteger los ahorros así como a la fundación bancaria”. “Esa fue nuestra guía”, ha aseverado el presidente de CaixaBank. “Estábamos en una situación incipiente de pánico que había que cortar de raíz”, ha remarcado, detallando que hubo una fuga de depósitos de 7.000 millones de euros.

Asimismo, ha detallado que lo “peor” para una entidad financiera es el “pánico bancario” y que la gente saque el dinero por si acaso y por temor a quedarse sin. “Había que cortar esa situación de raíz”, ha insistido en varias ocasiones.

“El pequeño ahorrador retiraba el dinero. Había miedo porque no sabíamos qué ley se iba a aprobar al día siguiente. No sabíamos si tendríamos acceso a los préstamos del Banco Central Europeo (BCE) o no”, ha zanjado. Además, ha negado de forma rotunda –“ho dic clar i català”– que hubiera una salida de depósitos públicos, asegurando que eran de particulares.

Estábamos en una situación incipiente de pánico que había que cortar de raíz”

Jordi GualPresidente de CaixaBank

Gual también ha señalado que si hay una crisis bancaria es preciso “actuar”. “En ningún momento recibimos ningún tipo de presión política. Fue una decisión dolorosa que se tomó con el objetivo de proteger el trabajo de los empleados, los ahorros de los clientes y la inversión de los accionistas”, ha señalado. “Se hizo lo que se consideraba mejor ante posible inseguridad jurídica, ante la que somos vulnerables. Las situaciones de dobles legalidades crean pánico y nos afectan”, ha añadido al respecto.

A posteriori ha explicado que la situación se corrigió con el cambio de sede y también con la convocatoria de elecciones que hubo con el 155 y que garantizaron que hubiera más estabilidad.

Hay que tomar decisiones difíciles en momentos difíciles, y eso es lo que hicimos”

Isidro FainéPresidente de CriteriaCaixa y de la Fundación Bancaria La Caixa

Fainé, por su parte, ha hecho valer su experiencia –desde los 19 años en el sector– a la hora de justificar sus decisiones y se ha desmarcado de la gestión de CaixaBank, ya que él dirige la fundación y CriteriaCaixa desde el 2016 y acaba de renovar su mandato por cuatro años pese a tener 77. “Los temas de confianza o se cortan rápido o se hacen enormes”, ha argumentado, apuntando que siempre actuaron pensando en el interés de sus clientes y en preservar la entidad. “Hay que tomar decisiones difíciles en momentos difíciles y eso es lo que hicimos. Y fue suficiente para cortar la salida de depósitos”, ha aseverado.

Preguntados por su papel en la elaboración del decreto del ejecutivo de Mariano Rajoy que permitió a CaixaBank trasladar su sede sin pasar por la junta de accionistas y si fueron “inductores”, Gual se ha limitado a señalar que “aprovecharon la situación” y que hablaron con el gobierno como “seguramente” hicieron otras empresas y entidades en aquellos días. “La situación de pánico se frenó con el traslado y la junta general de accionistas aprobó el cambio por una mayoría aplastante”, ha asegurado el presidente de la entidad.

Al ser interrogado por la posibilidad de regresar, Gual ha repondido de forma escueta que en su sede de València “están muy bien”, y Fainé ha explicado que en los años cincuenta La Caixa se denominaba Caixa de Pensions per a la Vellesa i d’Estalvis de Catalunya i Balears.