Los socialistas revalidan en Castilla-La Mancha y Cs desaparece
Castilla-La Mancha 10-N
Vox y PP se nutren del naufragio de Ciudadanos
Esto es lo que indican los votos escrutados hasta el momento en la comunidad autónoma
La hegemonía del PSOE en Castilla-La Mancha sigue siendo indiscutible. Con 9 diputados y el 33,1% de los votos –por encima de la media nacional–, los socialistas revalidaron y consolidaron ayer la victoria del mes de abril. La gran novedad se produjo en el campo de la derecha, donde el desmoronamiento y desaparición de Ciudadanos abrió una gran brecha por donde se ha colado con fuerza la ultraderecha. La participación (del 71,3%) fue cinco puntos menor que el 28-A. La representación castellano-manchega en el Congreso será casi paritaria, con la presencia de 11 hombres y 10 mujeres, entre ellas la ministra en funciones de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, la socialista Magdalena Valerio, por Guadalajara.
Como en otras regiones de España, el naufragio de la formación naranja fue aprovechada por las otras dos fuerzas de la derecha, aunque de forma desigual: el Partido Popular subió cuatro puntos (hasta el 26,9%) y ganó un escaño en la provincia de Ciudad Real, pasando de 6 a 7. Pero sin duda la ascensión más acusada fue la de Vox, que subió más de seis puntos porcentuales (hasta el 21,9%, notablemente por encima de la media nacional) y pasó de los 2 diputados de abril a 5.
El partido de Santiago Abascal obtiene sus nuevos escaños en las provincias de Albacete, Guadalajara y Toledo, se mantiene en Ciudad Real y sigue sin representación en Cuenca, donde a pesar de lograr más del 18% de los votos –por encima de la media española– se queda muy por detrás del resto de la región. La provincia estrella de Vox en la comunidad es Guadalajara, donde obtuvo el 24% de los sufragios y se colocó como segunda fuerza política, por delante de los populares.
Las candidaturas de Ciudadanos fueron arrasadas. De los cuatro escaños que el partido de Albert Rivera obtuvo en abril, pasaron a cero. Uno de los apeados fue el dirigente de Cs Juan Carlos Girauta, que se presentaba por Toledo. Girauta admitió el fracaso electoral de su formación, pero lejos de hacer autocrítica derivó toda la responsabilidad hacia el establishment, que a su juicio se habría propuesto “exterminar” políticamente a Ciudadanos.
Por provincias, en Albacete los socialistas obtienen dos escaños, seguidos por el PP y Vox, con un escaño cada uno. En Ciudad Real, el PSOE sigue en cabeza con dos diputados, aunque empatado con el PP y seguido por Vox con uno. En Cuenca se mantiene el mano a mano entre socialistas y populares, con dos y un escaño respectivamente. En Guadalajara hay un triple empate a un diputado entre PSOE, PP y Vox. Y en Toledo se produce la misma igualdad pero con dos escaños.
En el Senado, con casi el 90% de los votos escrutados, los socialistas sufrirían un importante revés. Aunque el PSOE quedó nuevamente en primer lugar, bajó de 15 a 11 escaños, una pérdida de cuatro que pasó a engrosar el grupo del PP, que pasa de 5 a 9.