Cuatro claves sobre el debate en TV3
Elecciones generales
Las disputas ERC-PSC y PP-Cs, el papel de JxCat y la ausencia de Vox marcan el debate catalán
Arrimadas y Álvarez de Toledo cargan contra el director de TV3 en pleno debate
Debate TV3: Las frases del debate de los candidatos por Barcelona
El debate de los candidatos por Barcelona al Congreso pareció una mesa de billar, con constantes choques cruzados. Aquí van cuatro claves para discernir lo ocurrido en las dos horas de discusión televisada en orden de importancia:
La disputa entre ERC y el PSC
Fue la particularidad de este debate en relación a los dos protagonizados por los cuatro principales partidos del Congreso en TVE y Atresmedia. Gabriel Rufián procuró incomodar a la socialista Meritxell Batet, aunque sin llegar a la hostilidad. Reclamó más atrevimiento al PSOE a la hora de abordar el conflicto catalán y también criticó carencias en medidas sociales.
Todas las encuestas reflejan una competencia muy cerrada entre ERC y el PSC en Catalunya. Ambos se disputan ser la fuerza más votada en estas generales. Para ERC supondría la primera victoria del independentismo en unas elecciones a las Cortes. Para el PSC, implicaría recuperar una posición que perdió hace más de una década.
En ese afán, Rufián también dedicó algunos reproches al candidato de En Comú Podem, Jaume Asens, ya que ERC cree que tiene opciones de crecer por ese flanco, y a pesar de que Podemos es el único grupo parlamentario que defiende un referéndum. Desde luego, Asens no se lo esperaba.
La competencia entre PP y Ciudadanos
Tanto Inés Arrimadas como Cayetana Álvarez de Toledo ejercieron de fieles abanderadas de Albert Rivera y Pablo Casado. Así que lanzaron sobre la representante socialista la misma pregunta que sus líderes reiteraron a Pedro Sánchez: si indultará a los dirigentes independentistas en caso de ser condenados. Obtuvieron la misma respuesta, que se escuda en el respeto al proceso judicial aún en desarrollo.
Pero sobre todo Arrimadas y Álvarez de Toledo compitieron entre ellas sin apenas rozarse. Lo hicieron por la vía de rivalizar en ataques al independentismo, en osadía, en plantar cara. Duras críticas a TV3 y a su director –que moderaba el debate– y apelaciones a los boicots sufridos por ambas en diferentes lugares de Catalunya fueron los ejes de sus intervenciones. Con dos golpes de efecto: la candidata del PP vistió de amarillo. Y a buen seguro que no fue por casualidad, sino una forma de apuntalar su mensaje de que quiere reconquistar espacios que considera que el independentismo se ha apropiado. Arrimadas optó por entregarle al director de TV3, Vicenç Sanchis, una carta de dimisión para que la presente cuanto antes, después de airear su sueldo.
Junts per Catalunya enfoca hacia el PP
La candidata de JxCat, Laura Borràs, y el republicano Rufián evitaron en todo momento cualquier rifirrafe. Borràs prefirió plantar cara a Álvarez de Toledo. El discurso de “la represión” que protagoniza Borràs adquiere mayor relieve cuando se contrapone al relato de Álvarez de Toledo. Sólo en la segunda parte del debate, dedicado a las cuestiones sociales, la ex consellera reorientó los dardos hacia la ministra en funciones Batet.
La ausencia de Vox
La mayor parte del debate de los candidatos por Barcelona discurrió sin referencias a Vox, pese a que la entrada probable de la ultraderecha en el Congreso es una de las cuestiones que marcan esta cita con las urnas. En algún momento, Batet esbozó algún reproche a la derecha por la violencia de género, pero Vox como tal sólo apareció cuando el propio presentador lo sacó a colación, ya casi al final del debate.
Y entonces sí que la candidata socialista aprovechó para reprocharle a Ciudadanos que aplique al PSOE un “cordón sanitario” que no enarbola cuando se trata de Vox. Una respuesta con la que eludió la pregunta de si rechaza un pacto con Ciudadanos.