Cayetana Álvarez de Toledo, portada del número de mayo de Vanity Fair
Personalidades como Mario Vargas Llosa, Isabel Preysler y Ágatha Ruiz de la Prada participan en el reportaje en el que se configura el perfil de la marquesa
Cayetana Álvarez de Toledo
La cabeza de lista del Partido Popular por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, está en el ojo del huracán. La viralización de las imágenes del intento de boicot sufrido por la popular por parte de un grupo de estudiantes en la Universidad Autónoma de Barcelona se ha convertido en un argumento de campaña no solo por parte del PP, sino de todos los partidos. Tras el acoso sufrido, la revista Vanity Fair ha colocado a la candidata en portada para su próximo número del mes de mayo, a la venta a partir del 17 de abril.
Tal y como apunta en una nota de prensa remitida a los medios, la revista se ha adentrado en la vida personal de la candidata, que “no es una política al uso”. “Cayetana Álvarez de Toledo se ha convertido en un símbolo”, señala la revista.
Nacida en Madrid, se fue a vivir a buenos Aires y volvió a Europa para estudiar Historia en Oxford. “La primera vez que sufrí algún tipo de discriminación por cuestiones de origen e identidad fue a los siete años”, cuenta a Vanity Fair.
La popular relata que el episodio tuvo lugar en pleno conflicto entre Argentina y Reino Unido por la guerra de las Malvinas. “Recuerdo que me sentía una inglesita y en el colegio eran todos argentinos. Y había una guerra de las Malvinas. Me miraban y me decían: ‘Tú eres distinta, tú eres la inglesa’. Y bueno… Yo no me sentía rara. Si hay algo que me caracteriza es el rechazo profundo a las políticas de identidad y a catalogar a las personas como bloques identitarios”, relata Álvarez de Toledo.
Personalidades como Mario Vargas Llosa, Isabel Preysler y Ágatha Ruiz de la Prada participan en el reportaje en el que se configura el perfil de la cabeza de lista del PP por Barcelona. Ágatha Ruiz de la Prada, prima de su ex marido, el catalán Joaquín Güell Ampuero, la definió como “inteligentísima, pero brutal con las mujeres. Tiene cero empatía con ellas. Y claro, subestimar a la mitad de tu electorado…”