Marchena se niega a que la experta internacional hable de vulneración de derechos
Juicio al ‘procés’
Helena Catt niega que acudiera a Catalunya como observadora electoral sino para hacer un proyecto de investigación
Catalunya: Juicio del procés, última hora de las declaraciones en directo
Imagen tomada de la señal de video institucional del Tribunal Supremo, del presidente del tribunal, Manuel Marchena; y el varios de los magistrados de la Sala
El presidente del tribunal que enjuicia el procés, Manuel Marchena, ha cortado de raiz el intento de las defensas de que la experta internacional diga su criterio de si hubo vulneración de derechos humanos durante el referéndum del 1 de octubre. “La Sala no puede aceptar que la declarante diga si se han vulnerado los derechos humanos”, ha cortado el magistrado.
Benet Salellas, abogado del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha aprovechado el interrogatorio como testigo de Helena Catt para introducir una posible vulneración de derechos por parte del Estado contra ciudadanos de Catalunya. Todos sus intentos fueron fallidos.
”No la convierta en un perito que diga a la Sala si se vulneraron o no los derechos humanos. Esto no lo vamos a permitir. Que doña Helena Catt no nos diga como fue la actuación de las fuerzas de seguridad. Eso lo hará el tribunal con el esfuerzo probatorio”, ha espetado Marchena.
El letrado de Cuixart, acusado por rebelión por movilizar a la ciudadanía para ir a votar el 1-O a pesar de ser declarado ilegal, ha insistido en querer preguntar a Catt por lo que percibió aquel día. “No quiero entrar en un debate pero no consigo interrogar a la testigo”, ha apuntado. “Está usted suplantando el papel de este tribunal y no puedo permitirlo”, zanja el magistrado. “Pues no hay mas preguntas”, concluye Salellas.
Helena Catt
Reconoce los pagos
La portavoz del equipo de expertos internacionales, Helena Catt, ha declarado en el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo había sido citada a declarar a propuesta de la Fiscalía y la Abogacía del Estado. Buscaban que reconociera el pago por parte de Diplocat, organismos dependiente de la Conselleria de Exteriores, para realizar su trabajo de experta internacional ante el 1-O a pesar de que estaba prohibida su celebración por inconstitucional.
Catt ha reconocido que cobró por ir a Catalunya y dirigir un grupo de expertos para realizar un informe para Diplocat. Le pagó este organismo dependiente de exteriores, realizó factura y cobró, tanto ella como el resto de su equipo, a través de transferencia bancaria en el mes de octubre de 2017.
No obstante, la testigo matizó un aspecto principal. No acudió como observadora internacional. “¿Hizo un trabajo de observación electoral?”,le pregunta la defensa del exconseller de Exteriores. “En absoluto. Llevábamos a cabo simplemente un proyecto de investigación acerca de de si la votación fue justa y si el resultado fue válido”.
Para hacer este trabajo, la Fiscalía calcula que costó al erario catalán 114.592 euros en honorarios de los expertos y 62.712 euros más en alojamiento, viajes y manutención. La experta entregó posteriormente un análisis del contexto político de Catalunya. La tarea incluyó una “monitorización” de los centros de votación del referéndum ilegal del 1-O desde las cinco de la mañana hasta las ocho de la tarde, según ella misma afirmó en un comunicado difundido al día siguiente.
Experta internacional
Niega ser observadora
Catt niega que fuera una observadora internacional, misma versión mantenida por el secretario general de Diplocat, Albert Royo, que cuando declaró como testigo en el juicio sostuvo que fueron contratados para realizar un trabajo científico, nada que ver con el papel de observadores electorales. Sin embargo, unos días antes del 1-O, el Departamento de Exteriores, dirigido por Romeva, emitió una nota de prensa definiendo al grupo de Catt como “Misión Internacional de Observación Electoral del referéndum” que había sido acreditada por la Sindicatura Electoral de Catalunya.
En aquella nota, que informaba de la reunión de Romeva con este grupo, explicaba que la Misión estaba encabezada por Helena Catt, “directora ejecutiva de la Comisión Electoral de Nueva Zelanda durante cinco años”.
A pesar de que no acudieron a Catalunya para hacer una observancia de cómo se votó el 1-O, ha explicado que ella estuvo en uno de los colegios y vio cómo “abrían las urnas, comprobaban el contenido, hacían el recuento según el procedimiento y cómo se leía en alto el recuento”.