Muere Xabier Arzalluz, histórico dirigente del PNV
Xabier Arzalluz
Ha fallecido esta mañana a los 86 años, según informa la formación vasca
La vida política de Xabier Arzalluz, en imágenes
Xabier Arzalluz: Muere el histórico dirigente del PNV del País Vasco, en directo
El histórico expresidente del PNV, Xabier Arzalluz, ha fallecido esta mañana a los 86 años, según ha informado el partido a través de las redes sociales. “Nos deja una persona, un jeltzale y un abertzale ejemplar. Un día de máxima tristeza para su familia, sus amigos y sus compañeros en el PNV, a quienes acompañamos en el dolor. Descanse en paz”, asegura el partido en su comunicado.
Numerosas personalidades del mundo político vasco se han despedido del histórico dirigente. El exlehendakari Juan José Ibarretxe ha lanzado un mensaje en euskera: “Itzal handiko gizona... Xabier, Agur eta Ohore!”, que significa “Un gran hombre de mucho prestigio. Xabier, adiós y honor”. Por su partem el lehendakari Iñigo Urkullu ha expresado su pesar por el fallecimiento del Arzalluz, al que ha definido como “guía de la construcción nacional y social de Euskadi durante la transición y la democracia”.
Xabier Arzalluz
Nacido en Azcoitia en 1932, se afilió al PNV en 1969 en pleno franquismo y, tras la muerte del dictador, fue diputado por Gipuzkoa en la legislatura constituyente
Natural de Azcoitia, fue diputado por Gipuzkoa en el Congreso de los Diputados durante la legislatura constituyente en España y presidente del Partido Nacionalista Vasco entre 1980 y 2004. Su vida política ha estado vinculada estrechamente al nacionalismo vasco.
Nacido en 1932 en el seno de una familia de tradición religiosa y carlista, se afilió al PNV en 1969, en pleno franquismo. A los pocos años ya ostentaba cargos orgánicos en la clandestinidad y, tras la muerte del dictador, se presentó a las primeras elecciones democráticas al Congreso de los Diputados encabezando la lista jeltzale por Gipuzkoa. Durante aquella legislatura constituyente tuvo un papel importante al formar parte de la Comisión Mixta encargada de elaborar el proyecto de ley de Amnistía y también se implicó en el Congreso en la defensa del estatuto de Gernika. En 1979 fue reelegido diputado pero su presencia en Madrid duraría poco.
Sin duda por lo que es recordado es por su papel al frente de la histórica formación nacionalista vasca a partir de 1980. Un cargo que, salvo un breve periodo a mediados de los ochenta, ostentó 24 años. Arzalluz renunciaría para siempre a volver a presentarse a unas elecciones, fiel a la tradición del partido de separar el mando de la formación del mando de las instituciones. Dicha longevidad le convierte en probablemente el político nacionalista vasco más influyente del periodo democrático, tanto en España como en Euskadi.
A Arzalluz se le recuerda por numerosas situaciones en todos estos años. Lideró el PNV en algunos de los años más duros de la actividad de ETA en Euskadi y, de hecho, fue duramente criticado por su supuesta tibieza contra la organización terrorista, con la que incluso llegó a mantener reuniones. Pero sobre todo tuvo un papel relevante en los pactos que favorecieron la estabilidad del último gobierno del socialista Felipe González (1993-1996) y del primero del popular José María Aznar (1996-2000). En este sentido, junto a Jordi Pujol en el caso de CiU, representó un importante papel en la política española de los años noventa.
Presidió el PNV entre 1980 y 2004 y fue protagonista de los pactos entre nacionalistas y los gobiernos de Felipe González y José Maria Aznar en los años noventa
Con la ruptura con Aznar, Arzalluz dio un giro a su política y centró su actividad en reforzar su vertiente más nacionalista dentro de Euskadi, por lo que también contribuyó a la preparación del plan Ibarretxe. Arzalluz dejó el liderazgo del partido en 2004 y fue relevado por Jon Josu Imaz, de perfil más moderado.
Su trayectoria estuvo siempre rodeada de polémica, especialmente entre muchos sectores de Madrid, al que se le tachó de extremista por algunas de sus opiniones. En paralelo, Arzalluz mantuvo intactos un prestigio y carisma en el seno del nacionalismo vasco hasta nuestros días.
Casado y con tres hijos, llevaba 15 años retirado de la política, y solo reapareció públicamente en 2005 cuando fue publicado su libro “Xabier Arzalluz. Así fue”, que reunía sus memorias políticas, y en 2018 cuando participó en un documental en el que reflexionaba sobre los momentos más destacados de su prolongada vida política. Desde su retiro, vivía a caballo entre sus casas de Bilbao y la cercana localidad de Galdakao, donde poseía un caserío.