La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, su homóloga de Barcelona, Ada Colau, y Óscar Camps, fundador y director de la oenegé Proactiva Open Arms han mantenido esta tarde un encuentro privado con el papa Francisco en la residencia de este para hablar de la situación de los migrantes y los refugiados, según han informado fuentes de los ayuntamientos.
Las alcaldesas y Camps se encuentran en Roma para participar este sábado en una reunión con otros alcaldes italianos y miembros de oenegés con el objetivo de abordar la crisis de los refugiados en el Mediterráneo.
Le he contado cómo en Madrid hay barrios que reaccionan positivamente para colaborar con emigrantes y refugiados”
“Ha sido muy estimulante porque hemos compartido la alegría que significa que una ciudad, como dice el Papa, se abre, protege y estimula la acogida. Le he contado cómo en Madrid hay barrios que reaccionan positivamente para colaborar con emigrantes y refugiados. Son mensajes extraordinariamente positivos. Eso es el hermanamiento de la humanidad”, ha declarado Carmena al término de la entrevista.
La alcaldesa madrileña ha relatado al Papa cómo Madrid tiene una “política clarísima” centrada en la emergencia social y que parte del principio de que nadie duerma en la calle. En su opinión, las ciudades tienen suficiente recursos para hacer que nadie tenga que dormir en la calle. “Y si nadie duerme en la calle, un inmigrante tampoco. Cuando tengamos más recursos los utilizaremos”, agregó.
Según Carmena, el Papa ha hablado en la reunión de la conveniencia de “humanizar la política”: “No se puede vivir la depreciación, la desconsideración que la propia política se está haciendo a si misma. Hay que recordar que la política es humanista. Estoy de acuerdo y le he sugerido a Francisco que se puede convocar a políticos de todas las ideologías para hacer de la política algo esencial para mejorar la situación de todos los seres humanos”.
Hemos compartido la necesidad de promover con más fuerza y más convicción que nunca esos valores humanistas que nos juntan a un gran mayor parte de la población más allá de que luego cada uno tenga sus creencias”
Por su parte, Colau ha señalado que “hay que defender un proyecto europeo y democrático. El discurso del miedo, de demonizar a las personas que huyen del horror que hay en Libia nos lleva sólo a generar más dolor y más horror. Y eso en Europa ya lo conocemos. Y eso lo hemos hablado con el Papa, que está muy preocupado con la ultraderecha que crece, con los discursos del odio”.
“Hemos compartido la necesidad de promover con más fuerza y más convicción que nunca esos valores humanistas que nos juntan a un gran mayor parte de la población más allá de que luego cada uno tenga sus creencias”, ha insistido Colau tras la reunión con el Pontífice en el Vaticano, de alrededor de una hora de duración.