Joan Subirats, el profesor que hará tándem con Colau

Quién

Melómano y lector de ensayos, este catedrático en Ciencia Política le dará un toque de izquierda ilustrada a la candidatura de la alcaldesa

Horizontal

Subirats, en plena disertación , esta semana, junto a las figuras de Darwin, Curie y Einstein, en el museo de ciencia Cosmocaixa, en Barcelona

Xavier Cervera

En los años 80, Joan Subirats (Barcelona, 1951) se dedicó a viajar por Asia, acompañando a grupos de turistas. Ya era profesor universitario, pero aprovechaba las largas vacaciones de verano para ganar un dinero extra. “Cada año iba a China, era un destino que se abría, y hacía también un tour llamado Festivales del Milenio, por Japón, Tailandia, Filipinas o Indonesia. Eran viajes caros y yo era el interlocutor con el grupo. Y a la vuelta, con el dinero que había ganado, me iba yo de viaje”, recuerda el hoy comisionado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, impulsor en el 2014 de la plataforma Guayem Barcelona –embrión de BComú– y persona de la máxima confianza de la alcaldesa, Ada Colau, con quien hará tándem en las elecciones municipales del 26 de mayo.

Para Subirats será su estreno como candidato, aunque este barcelonés del Raval –sus padres tenían una lechería en la calle Hospital–lleva en realidad toda la vida en política, desde sus años de estudiante y de escolta en la Escola Pia Sant Antoni, en la Ronda Sant Pau, con los padres escolapios, que en aquellos años sesenta y setenta acogían reuniones antifranquistas y organizaban para los alumnos actividades de cinefórum. Ramon Maria Nogués, Octavi Fullat o Lluís Xirinacs, entre otros, impulsaron también un centro de estudios contemporáneo que animaba el debate. “Allí empecé a politizarme”, asegura.

En 1973 compartió celda en la Modelo con Carod por su papel en la Assemblea de Catalunya

En los años siguientes, ya como estudiante de la Facultad de Económicas de la Universitat de Barcelona, empezó a tener cierta presencia política. Militó en Bandera Roja y luego en el PSUC y fue representante de los comités de curso en la Assemblea de Catalunya, una organización clandestina de la que era coordinador junto con Pere Portabella, Xavier Folch, Antoni Gutiérrez Díaz o Raimon Obiols, entre otros. Un día de noviembre de 1973, al término de una asamblea plenaria en una parroquia de la calle Entença, fue detenido junto a otras 112 personas y encarcelado en la Modelo, donde compartió celda con Josep Lluís Carod-Rovira, que años después sería presidente de ERC.

Horizontal

Subirats, junto a un humanoide en la exposición ‘Robots’, en el CosmoCaixa

Xavier Cervera

Después de dos meses en prisión provisional a la espera de juicio, salió en libertad condicional y acabó la carrera. Al día siguiente ya fue contratado como profesor ayudante de Derecho Político, en la UB, de la mano de Jordi Solé Tura y años después se doctoró, con una tesis sobre el control parlamentario de la empresa pública. En 1986 se cambió a la Universitat Autònoma de Barcelona, a la recién creada Facultad de Ciencias Políticas, donde sigue dando clases, como desde hace 45 años, en los últimos como catedrático. Ha sido profesor visitante en diversas universidades extranjeras. Su área de investigación es políticas públicas y gestión pública.

La relación con Ada Colau le viene de lejos. La conoció en los años de activismo de la hoy alcaldesa, cuando sacaba adelante la plataforma antidesahucios PAH. Subirats, interesado desde hace años en el análisis de los movimientos sociales, desde el ámbito académico, le dará sin duda un toque de izquierda ilustrada a la candidatura de Barcelona en Comú. En el debate identitario, se define como “plenamente soberanista, no independentista”.

Es aficionado al cine y a series de televisión como ‘Borgen’, ‘The good wife’, ‘Breaking bad’, ‘The wire’ o ‘Black mirror’

Está casado con una arquitecta y es un melómano que disfruta con la música clásica y la ópera, aunque se confiesa ecléctico, amante de la música italiana y también latinoamericana, especialmente brasileña, y de un tipo de música electrónica como la de Ólaful Arnalds, al que espera ver en el Festival del Mil·leni. Abonado al Liceu desde hace treinta años, muestra una preferencia por Verdi, Wagner y Puccini, y es también espectador asiduo del Auditori y del Palau de la Música, donde esta semana asistió al concierto Requiem de Mozart.

Lee muchos libros académicos y ensayos. Y si tiene días por delante, normalmente en verano, se mete de lleno en algún novelón, como La dama de blanco o Patria, dos de las últimas que ha leído. También es aficionado al cine y a las series de televisión, y aquí cita Borgen, The good wife, Breaking bad, The wire, Black mirror y la divertidísima La casa de las flores. El elemento común, ya se ve, es una cierta querencia por la criminalidad.

Horizontal

Subirats, en la exposición ‘Tintín y la Luna’, en el CosmoCaixa

Xavier Cervera

Elige hacerse las fotos para este perfil en el museo de ciencia CosmoCaixa, en Barcelona, aprovechando que el próximo jueves empieza en la ciudad la Biennal Ciutat i Ciència, que ha impulsado desde su cargo de comisionado de Cultura del Ayuntamiento. En octubre, la Biennal de Pensament, organizada desde su área, acercó debates, conciertos, literatura, circo y conferencias a más de 20.000 personas. La cita científica de los próximos días espera mantener la capacidad de convocatoria. “Estamos en un cambio de época, se abren interrogantes en ámbitos como el cambio climático, la biogenética o la robótica, pero a la vez la ciudad concentra también muchas oportunidades y vamos a intentar relacionar a los científicos y la gente de a pie”, detalla Subirats. El objetivo es ofrecer espacios para que eso ocurra y hacerlo con una perspectiva cultural.

En tres meses, arranca la campaña y el profesor tendrá que cambiar el chip intelectual y hacer de candidato. Habrá que verlo.

Vertical

Subirats, en la exposición ‘Tintín y la Luna’, en el CosmoCaixa

Xavier Cervera
Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...