El TSJC admite a trámite la querella de la Fiscalía contra Turull por un presunto delito de insolvencia punible

La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha admitido a trámite la querella presentada por Fiscalía contra el diputado Jordi Turull y su esposa, Blanca Bragulat, como cooperadora necesaria por supuesto delito de insolvencia punible. El tribunal de instancia superior catalán se ha declarado competente para investigar la causa.

El delito se castiga con penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses, según recoge el Código Penal, en el artículo 257. El magistrado instructor será Francisco Valls, quien también ha tomado la decisión de declarar al alto tribunal catalán como competente para abrir diligencias e investigar.

En el auto se razona que Jordi Turull “con el evidente propósito y finalidad de intentar eludir el futuro embargo de su patrimonio, a consecuencia de los procedimientos judiciales que pudieran seguirse contra él” derivados del procés, se concertó con su esposa – con la que se halla casado en régimen de separación de bienes- para desprenderse de la mayor parte del mencionado patrimonio inmobiliario y activos financieros y aparentar con ello una situación de insolvencia.

Además explica que el 8 de junio del año pasado Turull donó a su esposa la mitad indivisa de la finca inmueble de la que era titular-propietario al 100 % ubicada en Parets del Vallès y le donó el importe de su mitad de la cuenta corriente abierta a nombre de ambos en la entidad bancaria Caixa Bank con un saldo total de 107.594,22 euros, de la que el querellado era titular de la suma de 53.797,11 euros, procediendo en fecha 19 de mayo de 2017, a darse de baja como cotitular de la referida cuenta corriente. En total, Turull se desprendió de un patrimonio de 96.449,15 euros, recoge el auto.

El pasado mes de marzo, la Fiscalía catalana anunció que abría una investigación contra Turull por presuntamente poner “parte importante” de su patrimonio a nombre de su esposa, lo que podría constituir un delito de alzamiento de bienes.

“Teniendo en cuenta que la inminencia del proceso penal que debía afectar a Turull en concepto de encausado por delitos graves, algunos de los cuales comportan necesariamente responsabilidades pecuniarias, y tomada en consideración la razonable previsión de que la declaración de dichas responsabilidades podrían hacerse efectivas con relativa facilidad sobre los bienes donados, cabe entender que el acto de disposición efectuado por Turull en favor de su mujer, está indiciariamente dirigido, sin perjuicio de lo que resulte de la instrucción, a dificultar o a retrasar la efectividad de las medidas cautelares que pudieran disponerse en su contra en el indicado proceso penal como consecuencia de su presunta participación en los hechos que han dado lugar a su formación”, apunta el auto al justificar la admisión de la querella del ministerio público, en base a un documento notarial de la donación que hizo el exconseller.

En las fechas en que hizo la donación Turull todavía no formaba parte del Govern y era presidente del ya extinto grupo parlamentario de Junts pel Sí en el Parlamento. Llegó al ejecutivo catalán como conseller de la Presidència en la remodelación del 14 de julio del año pasado, cuando Puigdemont se rodeó de fieles dispuestos a llegar hasta el final con el referéndum del 1-O, por el que están él y sus exconsellers ahora procesados.

En marzo de este año fue candidato a la presidencia de la Generalitat en una investidura fallida un día antes de su citación en el Supremo por el procesamiento en la causa del procés , cuando se volvió a dictar contra él y otros diputados soberanistas procesados por rebelión prisión preventiva.

En un comunicado de Junts per Catalunya del 30 de mayo, cuando se registró la querella de la Fiscalia, se explicó que toda la información sobre los bienes del exconseller ha sido siempre “pública” y comunicada al Parlament de Catalunya.

El grupo del que forma parte Turull explica que el exconseller decidió compartir al 50% de la vivienda familiar que la pareja compartía en Parets del Vallès, y que hasta ese momento estaba solo a su nombre por motivos de salud y no políticos. A Turull le diagnosticaron apneas del sueño “muy severas” que le obligan a dormir con una máscara de oxígeno –“también ahora en prisión”, añade el comunicado–, bajo el riesgo de “muerte súbita” si no lo hacía. Añaden además que Turull hizo estas modificaciones cuando todavía no era conseller y tampoco pensaba que lo sería.