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Torrent buscará un acuerdo con todos los grupos para regular el uso de los lazos

Parlament

Cs registra una propuesta de resolución de “respeto a la neutralidad” y pide un informe de los letrados sobre la “exhibición en el hemiciclo de símbolos partidistas”

Los portavoces de Ciutadans, Carlos Carrizosa y Fernando de Páramo departen junto a Gerard Gómez del Moral, de ERC, momentos antes de iniciarse la reunión semanal de la Junta de Portaveus

Alejandro García / EFE

La polémica de los lazos aún colea en el Parlament. El presidente de la cámara, Roger Torrent, tratará de buscar un consenso con los grupos parlamentarios para resolver la polémica, que afecta a la calle, pero que desde el pasado viernes también pasó a sede parlamentaria.

El rifirrafe comenzó después de que los independentistas colocaran lazos amarillos en los escaños del Govern, uno de ellos ante la bancada del grupo de Ciudadanos, y que su portavoz, Carlos Carrizosa, lo retirara por dos veces. El gesto del diputado de Cs provocó que Torrent suspendiera la sesión tras un choque dialéctico entre ambos. El pleno se reanudó después de que Torrent acordara con los portavoces parlamentarios que el lazo amarillo se situara en la parte izquierda de la primera fila del hemiciclo, junto al presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Cs pide “respeto a la neutralidad”

En la reunión de la Mesa del Parlament de este martes por la mañana se ha abordado una petición por escrito de Ciudadanos para que se solicitara un informe jurídico a los letrados de la Cámara sobre la presencia de símbolos en el hemiciclo. Además, Cs también ha registrado una propuesta de resolución de “respeto a la neutralidad” de las instituciones.

En rueda de prensa posterior, el portavoz Carrizosa ha considerado que la colocación de lazos amarillos en el Parlament se trata de un uso de los escaños “para hacer promoción de mensajes políticos”. Ha llamado a los grupos a plantearse si quieren convertir el hemiciclo en una exhibición de símbolos partidistas: “A ver quién tiene más simbolitos para poner en los escaños”, y se ha comprometido a abordar los límites, porque hay quien lleva camisetas reivindicativas y no pretenden llegar a un extremo de absoluta prohibición.

Los diputados de JxCat, Gemma Geis y Josep Maria Forné, en la reunión de la Junta de Portaveus

Laura Batlle / ACN

En la propuesta de resolución, Cs señala que las instituciones públicas tienen el deber de mantener “estrictamente” la neutralidad política en sus actuaciones. Inciden en que hay resoluciones de TC que subrayan que las instituciones, a diferencia de los ciudadanos, “no gozan del derecho fundamental de la libertad de expresión”. Por lo tanto, defienden que, cuando existe una colisión de derechos, “el derecho que prevalece en la institución pública es el de neutralidad”.

La mayoría independentista de la Mesa ha desestimado la petición a los letrados por parte de Cs, alegando que se trata de una “cuestión política”, pero en todo caso el presidente del Parlament se ha comprometido a consensuar con los grupos una solución a esta polémica, a través de un acuerdo mayoritario. Según fuentes parlamentarias, Torrent se plantea llevar el caso a los letrados si su propuesta de consenso no fructifica.

JxCat pide a una declaración pro libertad de expresión

En el lado independentista, JxCat ha propuesto a los grupos acordar una declaración institucional del Parlament a favor de la libertad de expresión. En rueda de prensa, la portavoz Gemma Geis ha dicho que lo han planteado a los grupos en la Junta de Portaveus de este martes: “A raíz de las actuaciones fascistas que hemos visto en las playas y en el Ayuntamiento de Barcelona, creemos que merecen una declaración institucional”, y ha añadido que esta declaración debe ponerse del lado de la garantía de la libertad de expresión.

Geis ha explicado que, como su grupo es “institucional”, acudirá a la reunión propuesta por Torrent, que todavía no tiene fecha, y ha explicado que están dispuestos a dialogar siempre que el acuerdo no suponga un retroceso en la libertad de expresión.

Por su parte, ERC se ha limitado a criticar las “manifestaciones violentas” contra la simbología amarilla en defensa de los líderes soberanistas presos, en especial si son en el pleno del Parlament. “Un lazo amarillo es solidaridad y defensa de la libertad de expresión, no entendemos que a nadie le pueda molestar”, ha continuado la portavoz, que ha criticado que Cs debilita la institución parlamentaria con actitudes como la que mostró el viernes pasado. Apelando también a la libertad de expresión, la republicana Anna Caula ha denunciado además “un intento de Ciudadanos de utilizar el Parlament como un plató de televisión”.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, preside la reunión semanal de la Junta de Portaveus

Alejandro García / EFE

El PSC pide Govern ya para evitar un “debate estéril”

El resto de grupos también se han posicionado al respecto. La portavoz del PSC, Eva Granados, ha diferenciado colocar símbolos en los escaños de los diputados, algo que ha enmarcado dentro de la libertad de expresión, que en la bancada del futuro ejecutivo catalán, lo que ha calificado de “colonización de elementos simbólicos en escaños que son del Govern”.

En todo caso, Granados ha lamentado que se haya llegado al punto de debatir sobre ello y ha reiterado la petición del PSC a Torra de que nombre consellers a “personas que puedan ejercer efectivamente los cargos”, para evitar que se coloquen símbolos en los escaños que ocupa el Govern. “Queremos que se sienten consellers y conselleras, y superar estos debates estériles”, ha afirmado.

Al respecto, la portavoz de Catalunya en Comú Podem, Elisenda Alamany, ha aprovechado por reiterar sus críticas a Cs por el gesto del viernes. Alamany lo ha calificado de “lamentable” y ha añadido que Cs utiliza el “show mediático” y mira “más al rédito electoral que a hacer política”. La portavoz común ha tachado de irresponsable la actitud del grupo naranja porque cree que proyecta un mensaje de confrontación hacia la sociedad y ha subrayado que los políticos deben ser responsables en sus acciones y evitar crear un clima de enfrentamiento: “Lo último que necesitamos es que los parlamentarios lancen mensajes de confrontación”.