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Puigdemont asume la presidencia sin prometer fidelidad al Rey ni a la Constitución

La nueva fórmula es una respuesta política a la negativa del Rey de recibir a la presidenta del Parlament, gesto que ha enfadado mucho en Palau

La ceremonia de toma de posesión del 130 presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont , ha sido breve pero llena de mensajes que auguran una legislatura convulsa. El nuevo president ha evitado prometer fidelidad al Rey, a la Constitución y al Estatut, mientras que su predecesor en el cargo, Artur Mas , ha enviado un mensaje velado al monarca después de que éste no haya agradecido “los servicios prestados” al president al firmar el decreto de su cese, como marca la tradición. Se da la circunstancia de que la Casa del Rey ha explicado que la decisión de retirar esta frase del BOE ha correspondido al Gobierno y no al Rey.

Nueva fórmula

Con un escueto “sí, prometo”, Puigdemont ha respondido a de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, quien ha formulado la pregunta apelando solamente a la fidelidad a “la voluntad del pueblo de Catalunya y a sus representantes en el Parlament”, sin la alusión habitual al Rey, la Constitución y el Estatut. La elección de esta fórmula, inédita hasta hoy, es una respuesta política a la negativa del rey Felipe VI a recibir la presidenta del Parlament y al desaire a Mas. Con esta expresión, Forcadell y Puigdemont han querido mostrar su malestar con lo que fuentes de Palau y del Parlament consideran un “desplante impropio” de la jefatura del Estado que, a su parecer, no ha actuado con “neutralidad institucional”.

Pese a que el gesto del nuevo president traerá polémica -el Gobierno había advertido que el juramento debe respetar la ley-, fuentes del Parlament recuerdan que ninguna ley ni normativa regula ni los actos de toma de posesión ni la fórmula que debe emplearse para prometer el cargo. Además, añaden que todos los diputados -y, por lo tanto, también Puigdemont- prometen por escrito respetar la Constitución y el Estatut para poder adquirir la condición de parlamentario.

Mensaje de Mas

También Mas ha dado su propia respuesta al gesto del Rey en otra de las imágenes a destacar del acto solemne. “Yo sí que os agradezco los servicios prestados. A todos”, ha enfatizado Mas en alusión a los miembros de su Govern y a todos los que han colaborado en su etapa al frente de la Generalitat. La frase ha sido una de las más aplaudidas de su breve discurso aunque también ha recibido el incómodo silencio de muchos otros representantes políticos presentes en el salón de Sant Jordi como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, o la delegada del Gobierno en Catalunya, María de los Llanos de Luna.

Mas, que ha deseado que el país pueda llegar “al buen puerto”, ha finalizado su discurso con una de sus habituales metáforas marineras -él mismo ha bromeado al respecto-. Ha recordado el lema inscrito en un timón que tenía colgado en su despacho (“Cap fred, cor calent, puny fort i peus a terra”) y ha asegurado que ha tratado de aplicar esta máxima a la hora de gobernar y en los mejores y peores momentos de sus dos legislaturas al frente del ejecutivo catalán.

Tras ofrecer diálogo y prometer serenidad, Puigdemont ha dejado claro la dirección de su mandato. Ha apelado a la esperanza y ha defendido que Catalunya necesita “herramientas” de Estado al denunciar que está “asfixiada y humillada”. Y, por si hubiera alguna duda, ha dejado dos citas con claros mensajes. La primera, “imposible es solo una opinión” y la segunda, atribuida al que fue director de La Vanguardia, Gaziel: “Soy falible pero insobornable”.

Mas, el primero en cambiar la fórmula

Artur Mas utilizó la fórmula “Sí, lo prometo, con plena fidelidad al pueblo de Catalunya”, tanto cuando fue investido el 2010 como el 2012. Una expresión que añadió un importante contenido político a la ceremonia en un contexto marcado por la multitudinaria manifestación en Barcelona contra la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut celebrada cinco meses antes.

La fórmula de Mas rompió la tradición seguida por el expresident José Montilla, Jordi Pujol y Josep Tarradellas. Los tres utilizaron la senzilla expresión “sí, lo prometo”, en sus tomas de posesión, para responder la pregunta que la ley obliga a formular a la presidencia del Parlament: “¿Prometéis por vuestra conciencia y vuestro honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de president de la Generalitat de Catalunya con fidelidad al Rey, a la Constitución, al Estatuto de Catalunya y a las instituciones nacionales de Catalunya?”.