Catalunya queda lejos de Estados Unidos. El llamado proceso catalan no figura por ahora en la agenda de Washington. La respuesta de la Administración Obama a cualquier pregunta sobre la cuestión catalana suele ser: es un asunto interno de España.
Lo mismo ha ocurrido el jueves con el anuncio de una fecha y una pregunta para la consulta sobre la independencia o el encaje de Catalunya en España. “Esta es una cuestión que deben decidir los ciudadanos de España”, dijo a La Vanguardia, en un mensaje escrito, una portavoz del Departamento de Estado.
La portavoz añadió que no tenía más comentarios que hacer. La breve declaración es otra manera de decir que es una asunto interno de España. Pero también da pie a que se interprete como un apoyo a la idea de que el futuro de Catalunya compete decidirlo no solo a los catalanes sino a todos los españoles.
No era la primera vez que del Departamento de Estado responde a una pregunta similar. El 26 de noviembre del 2012, tras las elecciones catalanas, un periodista preguntó en la rueda de prensa diaria sobre la “gran, gran ventaja” de los partidos que pedían la secesión de España y sobre el impacto del proceso catalán, unido a los casos belga y escocés, en las relaciones trasatlánticas.
“Esto suena a un asunto político interno para España, no nos corresponde comentarla”, respondió Victoria Nuland, entonces portavoz del Departamento de Estado y ahora secretaria de Estado adjunta para asuntos Europeos.
La Casa Blanca también se pronunció. Ocurrió en febrero del 2013, en respuesta a una petición, en la que web oficial destinada a recibir cualquier tipo de peticiones de los ciudadanos, para que el Gobierno de EE.UU. reconociese el derecho de los catalanes a decidir su futuro en un referéndum.
La respuesta la dio Caitlin Hayden, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional: “Estados Unidos reconoce la cultura y tradiciones únicas de la región catalana, pero considera que el estatus de Catalunya es un asunto interno de España. Confíamos en que el Gobierno y el pueblo de España resuelvan este tema de acuerdo con sus leyes y Constitución”.
El presidente Barack Obama nunca ha hablado en público sobre la cuestión. El 13 de enero próximo recibe a Mariano Rajoy en la Casa Blanca, según anunció el jueves el portavoz del presidente de EE.UU.