Erik, el niño de los héroes de la Covid-19
El Reto de los Lectores
Con solo 5 años tuvo la idea de disfrazarse cada día de un personaje diferente, pero no de Superman, Spiderman o Batman, sino de médico, policía, enfermero o basurero
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Todos los niños crecen soñando con ser Superhéroes, como Spiderman o Batman, pero, en estos tiempos de pandemia, los héroes son de carne y hueso, tienen nombre y apellidos, y se levantan cada día para ir a trabajar.
Erik tiene solo 5 años, pero, desde que comenzó esta crisis y tuvo que confinarse en casa con su familia, decidió que la mejor manera de homenajear a sus héroes era disfrazarse de ellos y salir cada día al balcón a aplaudirles.
Y, en vez de ponerse el traje de Superman, decidió ser médico, enfermero, policía, peluquero, basurero, autónomo...
“Soy de Asturias, mamá de un peque de 5 años que desde que comenzó el coronavirus quiso salir disfrazado a aplaudir”, explica Mónica Domínguez Caliero acerca de Erik.
“Cuando terminamos los disfraces que teníamos, empezamos a hacerlos con plástico, cartón o con los materiales que teníamos a mano”, detalla.
“Somos de un pueblo llamado Peñaullán, que pertenece al concejo asturiano de Pravia”, apunta la madre de Erik, quien “con su alegría, cada día se disfraza para apoyar a cada sector de trabajo haciendo olvidar a los vecinos por un rato lo que está ocurriendo”. De hecho, lleva más de 35 disfraces diferentes desde que comenzó el confinamiento.
Es increíble cómo Erik saca algo positivo de todo esto”
La idea se le ocurrió a Erik. “Cada día elaboramos un disfraz para cada sector, los hacemos entre Erik y yo, aunque el padre también colabora”.
“Los vecinos están encantados, incluso esperan la hora para ver con qué los sorprende Erik y, en las redes sociales, ya tenemos una asociación de mujeres de Peñaullán que lo comparte y la verdad es que está la gente esperando ansiosa”, destaca Mónica Domínguez.
De momento, no hay ningún otro niño del pueblo que haya emulado a Erik, pero, eso sí, “salen a aplaudir”.
El padre, Juan Rafael González, es argentino, con lo que la iniciativa de Erik ha traspasado fronteras y también siguen sus disfraces en Argentina.
“Esta situación la hemos vivido más o menos como la mayoría, pero hemos sacado algo positivo de esto, puesto que hemos transmitido un ratito de felicidad y lo recomendamos al resto de familias con niños”, aconseja la madre.
Erik estudia el ciclo infantil en el colegio público Santa Eulalia de Mérida de su pueblo. Estos días no ha podido ir a clase, pero, sin duda, su experiencia le ha permitido aprender muchas cosas.
A continuación, reproducimos algunos de los disfraces de héroe de Erik:
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