Andrés Kogan Valderrama, lector corresponsal de 'La Vanguardia' en Chile, candidato a concejal
Lectores Corresponsales
Destaca haber podido escribir en el diario: “Me ha servido para proyectar mi vocación en el servicio público”
Andrés Kogan Valderrama, uno de los lectores corresponsales de La Vanguardia en Chile, sabrá este próximo fin de semana si se convierte en concejal en la comuna de Las Condes, donde vive, en las elecciones municipales de los días 26 y 27 de octubre.
Kogan explica que ha hecho suyo el eslogan de campaña que usó Joaquín Lavín como candidato presidencial el año 1999, Viva el Cambio, ya que “nunca tuvo tanto sentido como en la actualidad”.
¿Por qué has decidido presentarte a las elecciones?
He decidido presentarme como candidato a concejal, ya que soy un vecino de toda la vida de Las Condes y he visto como mi comuna viene siendo administrada por autoridades municipales de muy mala manera en lo que respecta a falta a la probidad y corrupción, como por un abandono cada vez mayor de grupos vulnerables, como lo son niños, niñas y adolescentes, adultos mayores y también mascotas.
¿Estás preparado para ser concejal?
Creo que mi formación como Sociólogo, Diplomado en Probidad y Transparencia, y mi formación política y experiencia profesional trabajando en el sector público, particularmente municipal, me puede ayudar a ser un aporte en mi comuna, en el caso de ser elegido concejal el próximo domingo.
¿Qué esperas aportar a tu comuna si sales elegido?
En el caso de ser elegido como concejal en Las Condes, espero ser un concejal que no solo fiscalice los recursos públicos, sino también levante en terreno necesidades constantemente desde el diálogo con los vecinos y vecinas de la comuna, que permita empujar ciertos temas que han sido invisibilizados por las autoridades locales actuales.
Eres el segundo lector corresponsal de La Vanguardia que se presenta a unas elecciones municipales (el otro caso sucedió en Dublín, Irlanda), ¿qué mensaje te gustaría transmitir al resto de lectores respecto a poder expresarte en este diario? ¿Te ha servido en algo ser lector corresponsal para proyectar tu vocación de servicio público?
Me gustaría transmitirle a los lectores de La Vanguardia la importancia que ha sido para mí el poder escribir distintas columnas de opinión, de variados temas, y la apertura que han tenido para publicarlas y contribuir así a fortalecer el diálogo entre distintos países y realidades. Sin duda, aquello ha servido para proyectar mi vocación en el servicio público, ya que me han abierto un espacio muy importante para conectarme con personas de distintos lados y enriquecer así mi experiencia.
¿Y crees que es necesario hoy en día más que nunca el servicio público?
Sí, el servicio público es más importante que nunca, ya que su fortalecimiento nos hace tener una mejor democracia y tener países mucho más integrados socialmente, lo que se vuelve indispensable en tiempos en donde el fanatismo, la desigualdad, la discriminación y la exclusión, siguen estando muy presentes en la actualidad lamentablemente.
El servicio público es más importante que nunca, ya que su fortalecimiento nos hace tener una mejor democracia
¿Qué es para ti un buen político? ¿Aspiras a ello?
Sí, sin duda, para mí un buen político tiene que tener ciertas características primordiales, las cuales uno tiene que estar siempre trabajándolas. En primer lugar, debe ser una persona honesta y que le guste trabajar en el servicio público. También que tenga cierta preparación para abordar distintos temas y experiencia vinculándose con diferentes organizaciones de la sociedad civil. Por último, que tenga ciertas habilidades sociales de escucha, liderazgo, pensamiento crítico y capacidad de llegar a acuerdos con personas que piensan diferente a uno.
El precedente
Sandra Ruiz Moriana, candidata en Dublín
“Es algo que jamás olvidaré, y una experiencia que me llevo conmigo. Muchas gracias a La Vanguardia por permitirme compartir mi experiencia con sus lectores”. De esta forma concluía Sandra Ruiz Moriana en 2019 su serie de crónicas que publicó como lectora corresponsal de La Vanguardia en Dublín relatando su experiencia como candidata a las elecciones municipales.
Sandra se quedó a las puertas de conseguir representación en las elecciones locales de Tallaght Central, en el área de Dublín: de 6 plazas y 14 candidatos, quedó séptima. “Especialmente, las últimas semanas de la campaña fueron bastante complicadas, y emocionantes; contando cada hora y segundo para poder ganar votos y poder ser parte del cambio”, explicó.
En Irlanda todos los residentes, independientemente de su nacionalidad, tienen derecho a votar y postularse en las elecciones locales. Para ella, como candidata, fueron “casi cuatro meses de duro trabajo”, donde tuvo “la oportunidad” de realizar tres entrevistas de radio a nivel nacional y europeo; cinco entrevistas a periódicos de tirada nacional y desarrollar su propia página web. Además, atendió un número considerable de conferencias, eventos y reuniones, salió 74 veces a la calle, en una media de 2 horas, para llamar puerta por puerta y hablar y conocer a los vecinos de su zona y sus necesidades. Tuvo que coordinar un equipo de voluntarios y su propia campaña, incluida la recaudación de dinero.
“Especialmente, durante mis años en Irlanda, he trabajo y luchado por los derechos de las mujeres e inmigrantes”, detalló Sandra Ruiz, quien, de aquella experiencia como candidata, extrajo como positivo también que la inmigración había ganado visibilidad. En aquella elecciones, por primera vez, nueve inmigrantes de un total de 30 candidatos consiguieron representación.
En la actualidad, Sandra Ruiz, ya de regreso a España y especializada en igualdad de género, migración, educación y empleo, sigue escribiendo y participando en la Red de Lectores de La Vanguardia. Hace pocas semanas publicó los resultados de un estudio que realizó sobre "la salud menstrual, un derecho de los alumnos que necesita urgentemente mejoras en Primaria".
El caso de Josep Miquel Viñals
“Ser lector corresponsal contribuyó a mi nombramiento como cónsul honorario”
En 2013, el empresario Josep Miquel Viñals fue nombrado cónsul honorario de España en Timisoara. En aquel momento, aseguró en una entrevista que “ser lector corresponsal de La Vanguardia desde finales de 2008 había contribuido y había tenido un peso importante” en aquel nombramiento. Tras un viaje a Rumanía en 2007 decidió dejarlo todo, hacer las maletas y fundar su propia empresa, Vía Rumanía, con la intención de promocionar Rumanía como destino de inversión española. “Dado que me gusta escribir encontré en la red de lectores corresponsales de La Vanguardia la mejor forma de comunicar todo aquello que quería decir sobre Rumanía”, explicó Viñals. “Creía que era necesario ayudar a cambiar una imagen negativa, completamente equivocada de este país”, recordaba, “mis artículos los escribí sobre temas sociales, deportivos, culturales, macroeconómicos... quería mostrar un país normal”. En la actualidad, La Vanguardia mantiene activa una red de medio centenar de lectores corresponsales repartidos por todos los continentes.