Mira cómo la mosca ladrona devora a su presa
Las Fotos de los Lectores
Está considerada una máquina de matar, con espinas en las patas, armadura en la cara y saliva neurotóxica
Mosca ladrona cazando a una avispa alfarera en el huerto del monasterio de Pedralbes de Barcelona.
* La autora forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
He podido retratar, en el huerto del monasterio de Pedralbes de Barcelona, una escena de caza en la que la mosca ladrona atrapaba a su presa, una avispa alfarera, para acto seguido comérsela.
La lucha entre la mosca ladrona y una avispa alfarera.
He tenido la suerte de poder estar a su lado para hacer este reportaje fotográfico en detalle para Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia y contemplar cómo la naturaleza seguía su curso con sus reglas.
La mosca ladrona está considerada una auténtica máquina de matar. Es una asesina. Su cuerpo está preparado para ello. Son robustas, con espinas en las patas y un bigote de setas densas, que le sirven para proteger la cara cuando combate con sus presas.
Cara a cara entre la mosca ladrona y la avispa alfarera.
Tiene una probóscide o trompa corta y fuerte, con la que inyecta una saliva con enzimas neurotóxicas y proteolíticas a sus presas. La saliva sirve para paralizar a sus víctimas y para prepararlas para la digestión, porque absorbe el alimento licuado.
Mosca ladrona, con sus grandes ojos y patas con espinas, cazando a una avispa alfarera.
Los asílidos como este de las fotografías se alimentan de otras moscas, diversas abejas y avispas, libélulas, saltamontes y también de arañas.
En este caso, le ha tocado ser víctima de su voracidad a la avispa alfarera. Se llama así por la peculiar forma en la que construyen sus nidos. Suelen tener forma de ánfora romana y presentan un agujero en su parte superior, por donde introduce sus huevos.
Mosca ladrona cazando a una avispa alfarera.
Estos nidos suelen estar hechos de barro combinado con su propia salvia, que actúa como una especie de cemento. Los suelen depositar en espacios de sombra y resguardados, con el fin de proteger a sus crías. Aunque la mosca ladrona siempre puede estar al acecho.
La mosca ladrona no deja que se escape la avispa alfarera.
Mosca ladrona atrapando a una avispa alfarera.
Mosca ladrona devorando a la avispa alfarera.
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