“Tras visitar el conjunto monumental de Olèrdola”, Pere Sadurní Roig descubrió “la necrópolis del Pla dels Albats”, una experiencia que ha querido compartir en Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia.
“Olèrdola era la capital del sur del condado de Barcelona en los siglos X y XI”, recuerda, “la llegada del siglo X de nuevos terratenientes y de otros habitantes, también del poder eclesiástico y militar, así como de artesanos, provocó que bastantes habitantes de Olèrdola, que vivían fortificados, se fueran a vivir fuera de las murallas, en el barrio del Pla dels Albats y en las Balmes de la Vall, junto con muchos otros recién llegados”.
“De ahí que el conde de Barcelona, Sunyer, ordenó edificar la iglesia de Santa Maria en el Pla dels Albats”, señala el lector.
La iglesia románica vista desde la zona del pajar.
“En los restos históricos de la iglesia de Santa Maria hoy encontramos un cenotafio infantil, una tumba vacía, simbólica; los restos del campanario interior; y un miliario romano, procedente de la Vía Augusta, trasladado 1.000 años más tarde a la iglesia”.
Tumbas de la necrópolis de Olèrdola.
“Este miliario romano lo cortaron y reutilizaron como pie de altar”, apunta Pere Sadurní, quien detalla: “Los miliarios romanos señalizaban las millas romanas entre dos ciudades”.
Prensa y bodega de vino.
“Lo encontraron en las excavaciones hechas en 2016 dentro del programa ECLOC, liderados por los arqueólogos Núria Molist, Gisela Ripoll y Xavi Esteve. De estas excavaciones destacan también la visualización de la iglesia, que estaba cubierta de tierra; el pajar; y la prensa y la bodega de vino”, remarca el lector.
“Recorriendo el Pla dels Albats uno se imagina cómo debería ser la sagrera medieval, aquel espacio que rodea la iglesia (30 pasos a contar desde ésta) considerado sagrado, en el que quien infringía la violencia era excomulgado”, recuerda.
Restos de la iglesia románica de Santa Maria.
“La denominación del Pla dels Albats se debe a que la necrópolis tiene muchas tumbas antropomorfas o olerdolanas excavadas en la roca, de neonatos y niños, bebés muertos antes de recibir el Sacramento o tener uso de razón”, explica, “se han encontrado 100 tumbas”.
“El Pla de los Albats a diferencia de la ciudad amurallada de Olèrdola no fue abandonada en el siglo XII, sino que estuvo activo para las explotaciones agrícolas hasta el siglo XV, e incluso la iglesia fue una casa en el siglo XIV; y la necrópolis, cubierta por un pajar”, concluye.
Miliario romano.
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