El nudismo 'made in Spain'

El Burladero del Lector

Ilustración de Ana Galar para El Burladero del Lector.

En este país, heredero del “destape” postfranquista, todavía existe cierta reticencia ante la práctica nudista, como hemos visto con la polémica suscitada por la iniciativa de poder ver una película en el cine en pelotas

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El nudismo se entiende por lo general como la percepción del desnudo como algo natural, en principio, sin ánimo de provocación sexual. Ahora bien, en España aún existe cierta reticencia, como hemos visto estos últimos días con la iniciativa de fomentar la práctica de ver una película en el cine en pelotas. "La desnudez aún crea muchos tabús y muchos malentendidos", lamentó el presidente de la Federación Naturista-Nudista de Catalunya, Segimon Rovira. 

En este país se pasó del blanco y negro al color y de la noche al día en un plis plas. Aunque sería más adecuado decir “en un santiamén”, porque fuimos de la represión moralista (y religiosa) de la censura franquista al cine de destape. Ahora, el despelote no lo protagonizan los actores, sino los espectadores. Y es curioso el título con que se estrenaron las salas para nudistas, Tú no eres Yo, porque, efectivamente, el nudismo es una opción muy personal, aunque para un sector de la población todavía sea muy discutible. La prueba es la polémica que ha suscitado ver a alguien sentado en una butaca en pelota picada y comiendo palomitas. ¿Lo han probado alguna vez en su casa? Hoy en día el home cinema da para mucho. 

Los más alarmados (y alarmistas) por este avance nudista en el séptimo arte pueden estar tranquilos, porque es difícil que se traslade a otros escenarios de la ciudad. Al menos, en invierno. En Barcelona, se prohibirán las estufas de gas en las terrazas de los bares a partir del próximo 1 de enero, así que la posibilidad de ver a alguien tomándose una caña en bolas a tu lado parece disiparse. Una cosa es estar en un cine calentito, disfrutando de la calefacción, y otra saborear un gin tonic a piel descubierta en pleno invierno, por mucho cambio climático que haya. Aunque valientes hay en todas partes.

Pero, en realidad, la raíz de toda polémica que aún suscita de vez en cuando la práctica nudista en España, no es el despelote en sí, porque hoy en día estamos más que acostumbrados a ver desnudos en cualquier película o semidesnudos en cualquier anuncio. El meollo de la cuestión es que la definición de “nudismo” en este país se asocia más con la palabra “nudo”, un lazo que se estrecha y que se cierra y que cuanto más se tira de cualquiera de los dos cabos, más se aprieta. Nuestra vida es una sucesión de “nudos”, que se van atando uno a otro y que a veces nos ahogan tanto que somos incapaces de distinguir los beneficios de la libertad. El “Tú no eres Yo” impera en todos los ámbitos de nuestra sociedad, sobre todo, en la crispada política, porque una cosa es que te desnudes si quieres y otra es que te quieran desnudar y exhibir a la fuerza.

Ilustración de Ana Galar para El Burladero del Lector.

¿Escondemos o mostramos el cuerpo desnudo?

Ana Galar
Ilustración de Ana Galar para El Burladero del Lector. El Burladero del Lector se elabora con los contenidos aportados por los lectores de La Vanguardia. Si quieres participar con tus dibujos o fotografías relacionados con la actualidad, puedes escribir al correo participacion@lavanguardia.es ■ ¿CÓMO PUEDO PARTICIPAR EN LA COMUNIDAD DE LA VANGUARDIA?
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