Cada año, por estas fechas, una conocida cadena de supermercados lanza la campaña de Navidad. Durante varias semanas, cada miércoles, pone a la venta parte del catálogo y se hacen largas colas frente a sus establecimientos, antes de la hora de apertura, para comprar juguetes y material educativo a precios muy populares. Lo sé bien porque, algún año, yo misma he madrugado y he hecho la cola para poder conseguir algunos de sus productos. Pues bien, el pasado miércoles, llevé a mi hija al podólogo y me recomendó un producto que podría encontrar allí y que mi hija podría utilizar para hacer ejercicio. Al salir de la consulta, busqué el catálogo y vi que lo acababan de poner a la venta. Sin muchas esperanzas, acudí al supermercado y, obviamente, estaba agotado. Entonces, pensé que quizá lo podría encontrar de segunda mano en Wallapop. Pues cuál fue mi sorpresa cuando entré en esta aplicación y me encontré con multitud de usuarios que ofrecían ese mismo producto, de la misma marca, nuevo y mucho más caro que en el supermercado en cuestión.
Noemí Ortego Jodar
Mataró