Vivimos al lado de la vía del tren en Calafell, junto a un puente que pasa por encima de la vía. Entendemos lo divertido que puede resultar que el tren responda con un pitido a los niños que desde arriba saludan al maquinista, pero para los vecinos que vivimos al lado es un calvario. Creemos que debería estar prohibido el uso de las señales acústicas innecesariamente. Agradeceríamos a Renfe tome medidas en este asunto.
La contaminación acústica está regulada en muchos ámbitos de nuestra sociedad.
La contaminación acústica está regulada en muchos ámbitos de nuestra sociedad.
Xavi Prat
Calafell
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