La mansión modernista construida por una familia de campesinos en Barcelona
La Mirada del Lector
La Casa Berenguer es conocida también como Casa Clapés y, popularmente, como La Berenguera
* El autor forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia
La Casa Berenguer, conocida también como Casa Clapés y popularmente como La Berenguera, está ubicada en la calle Diputación 246, entre la calle Balmes y Rambla Catalunya.
Fue construida en 1905 como casa familiar de unos campesinos, descendientes del pueblo de Artés, que querían asentarse en Barcelona. Dedicaron una parte de la finca a la representación de una empresa de hilaturas, propiedad de su tío Josep Berenguer.
Josep Berenguer, nacido en 1841, era un campesino que compartía su trabajo de agricultor con el comercio de la compra-venta de la lana. Compraba la lana a los ganaderos y después la trasformaba -con telares manuales en los talleres particulares del pueblo- en bobinas de hilo y los vendía a las fábricas textiles.
Con la llegada de la hilatura mecánica (que acabó con el hilado manual), aparecieron los pequeños talleres que desarrollaban la misma labor, manejando en sus casas varios aparatos al mismo tiempo. Este nuevo invento fue el detonante que motivó a Josep Berenguer a decidirse abandonar el campo y empezar a volcarse en desarrollar su labor en el terreno textil.
Su capacidad en ampliar el negocio llevó a la empresa, en 1845, a trabajar solo para dos clientes de Barcelona, Aballana i Corominas y Jaume Rusiñol, que le enviaban trama y urdimbre y Berenguer se las devolvía convertidas en piezas tejidas.
En 1904 los descendientes de la familia Berenguer ya hacían funcionar tres fábricas
En Artés, blanqueaban y teñían el hilado. En Cabrianes, la hilatura y tejidos; y en la nueva fábrica del Pont de Cabrianes, perteneciente al municipio de Sallent, construyeron la colonia Cabrianes, que fue la fábrica principal de la familia, en la que se construyeron también las viviendas de los trabajadores.
Josep Berenguer, que había previsto en su testamento cualquier situación para el momento de su muerte, fallecido el 10 de septiembre de 1895, había solicitado a sus herederos que, si moría en Arlés, el día del entierro cerraran la fábrica por la mañana. Para así facilitar que los trabajadores pudieran asistir al funeral y que les dieran a los que fueran una peseta de gratificación y, al resto, tan solo 0,50 céntimos.
La Casa Berenguer fue mandada construir por Casimiro Clapés en 1905 para destinarla a la sede central de operaciones de la empresa textil Sobrinos de Berenguer.
Casimiro tenía previsto dejar una parte del edificio para dedicarlo como casa particular y evitar el desplazamiento diario de los familiares.
El edificio fue construido entre 1907 y 1908 por los hermanos Bonaventura, Joaquín Bassegoda Amigó, a los cuales Casimiro Clapés les dio plena libertad para desarrollar el proyecto de la construcción de vivienda plurifamiliar y la sede de la Sociedad, cuyos activos estaban valorados en 1.125.000 ptas.
El edificio tenía una influencia modernista, estaba distribuido con planta baja y cuatro alturas. La fachada era de piedra, en la que destacaba en los dos primeros pisos una tribuna central, con una ornamentación laboriosa.
En el tercer piso sobre la tribuna había un balcón en piedra. La cuarta planta acogía dos balcones simétricos con una gran voladura y con barandillas de forja. En la cornisa superior de la fachada se encontraba en su parte central una figura femenina con un huso en sus manos que representaba el trabajo textil y, en los laterales de la azotea, dos glorietas completaban el cerramiento de la finca.
El 17 de noviembre de 1920, los sobrinos Berenguer convirtieron la compañía familiar en sociedad anónima, con un capital de 5 millones de pesetas. Los tres sobrinos Josep, Casimir y Francesc, formaron el consejo de administración, cuyo presidente fue Josep Clapés Berenguer.
El 26 de febrero de 1929, aparecía un anuncio en La Vanguardia en el que se apuntaba que alquilaban los bajos y alguno de los pisos, ya que había dejado de ser la residencia familiar.
Del proyecto original a mediados del siglo XX, se perdieron las dos glorietas que había a ambos lados de la figura central, que tenían una terminación escalonada, lo que obligó a completar la barandilla de piedra superior que originariamente quedaba interrumpida por la base de las glorietas.
En 1990, se realizó una restauración del edificio, con los materiales que se habían empleado en su construcción, pero sin edificar las dos glorietas a ambos lados del cerramiento.
Con posterioridad, en Artés, con motivo de unas obras en el Cementerio Municipal, se construyó un panteón para ubicar sus restos mortales de su hijo y benefactor Josep Berenguer Vilarasau.
El panteón consta de una estructura de piedra, decorada con trabajos en hierro forjado. En su interior, se puso un sarcófago trabajado en piedra caliza, con decoraciones florales en la tapa y en la parte frontal, con dos argollas de metal.