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El Teatro Nuevo fue uno de los que se abrió a principios del siglo XX, en este caso, en la avenida del Marqués del Duero 63-65, esquina con Conde del Asalto. Fue inaugurado el sábado 22 junio de 1901, con un programa de zarzuelas.
Como la mayoría de teatros de la época, no se abstuvo de hacer sus pinitos proyectando sesiones cinematográficas. En sus programas teatrales, en los primeros tiempos del cine, programó las sesiones con el cinematógrafo Vincens de la calle Tallers 19.
Fueron inauguradas el 14 de diciembre de 1907, con la puesta en escena de Bohemios y la inauguración del magnífico Cine Vincens, con la proyección de Amor en solfa y La patria chica.
Hay que pensar que por aquel entonces las películas tenían una duración de minutos. La colaboración entre las dos empresas no duró un año.
En 1917, otra vez se dedicó a la proyección cinematográfica, pero esta vez fue anunciando a bombo y platillo para el sábado 5 de marzo el estreno de la discutida película de 3.000 metros, Humanidad, con escenas de una realidad sorprendente, nunca igualada en el cine.
Vista del edificio del Teatro Nuevo en 1922.
El 10 de junio volvía otra vez a dejar el cine y el 24 de junio, día de San Juan, ofreció dos únicas funciones de despedida del barítono José Parera.
La calidad de sus espectáculos y la aceptación del público decidió a los hermanos Estela derribar el teatro en 1921 y construir uno nuevo en su lugar con una mayor capacidad y confortabilidad para los espectadores.
El nuevo edificio
El proyecto y construcción corrió a cargo del arquitecto Josep Plantada i Artigas, que en diez meses, construyó un local mucho más espacioso y moderno.
Aprovechando la situación construyó diez puertas, dos de entrada en el centro y cuatro a cada lado, para facilitar el desalojo de una manera rápida y cómoda.
Tenía un vestíbulo amplio en el que estaban ubicadas las taquillas y la cafetería. La platea, ocho palcos en el patio de butacas, un primer anfiteatro con 10 palcos, un segundo piso con sillas y gradería para las entradas de general, con un aforo 2.500 espectadores. También había construido una terraza para la celebración de verbenas.
Armando Oliveros continuó como director artístico. La inauguración estaba prevista para el 23 de mayo de 1922, pero unos motivos técnicos hicieron que tuviera que retrasarse un día este acto. La función estaba dedicada en honor y beneficio del Montepío de la Asociación de la Prensa Diaria, presentando tres obras: Glorias del pueblo, el estreno de “Los Dragones de Paris y La Verbena de la Paloma.
El Teatro Nuevo en 1922.
Oliveros consiguió que la orquesta fuera dirigida en cada una de las obras por sus propios autores: los Maestros Rafael Millán, Pablo Luna y Tomás Bretón.
En 1923, aprovechando su ubicación en un barrio obrero, se celebraron en el local un gran número de mítines sindicalistas.
El 14 de febrero se presentó el ballet sobre hielo de Krekow y el espectáculo La señorita Saxofón, de Alfonso Roble, con música del maestro Coti.
Teatre Nou, en catalán
En 1936 era uno de los pocos teatros que se anunciaba en las carteleras en catalán, Teatre Nou, presentando la obra de Alejandro Casona traducida al catalán La nostra Natatxa, a cargo de la Companyia de Comèdies, de Assumpció Casals y Josep Clapera.
Después de la colectivización de la CNT/FAI, abrió sus puertas, el domingo 17 de agosto, anunciando a la Compañía Lírico Catalana dirigida por José Llimona, presentando Cançó d'amor i de guerra, con la actuación, entre otros, de Concha Panados, Salud Rodríguez y Juan Rosich.
Finalizada la guerra civil, continuó ofreciendo sesiones de teatro, zarzuela y actuaciones de artistas de primera fila.
El Teatro Nuevo en 1928.
De cine a teatro
No fue hasta finales de 1948 que sus propietarios se decidieron a pasar al mundo del cine. La inauguración tuvo lugar el 12 de noviembre, con el estreno de Las modelos, por Gene Kelly y Rita Hayworth, dirigida Charles Vidor
El Paralelo era un lugar de teatro y el cine no tuvo el éxito esperado. Sus empresarios José Arquero y Alfredo Matas empresarios del cine Windsor Palace, lo convirtieron en cine de reestreno preferente. Tampoco tuvo el éxito esperado, por lo que decidieron volver al teatro.
Su inauguración fue el 1 de diciembre de 1950, con la Compañía de Revistas Conchita de Cádiz, cuando estrenaron Caprichos de mujer, escrita por Latorre, con música de los maestros Alguero, Dochado, Salina y Urfé, y con la presentación de la súper vedette Conchita de Cádiz.
Pese a las perspectivas de autores y artistas fue un fracaso, ya que no estuvo en cartel un mes, pese a coincidir su estreno con las fiestas navideñas.
El 1 de enero de 1951 volvió a programar como cine, proyectando la película infantil Bambi. Se proyectaba con el primer doblaje realizado por Luis César Amadori, en el que los diálogos eran en español y las canciones en inglés. No fue hasta 1969 que se realizó un nuevo doblaje en el que se incluyeron también las canciones en español.
Una escena de 'Bambi', de Disney.
El año 1958, Cinesa, que había adquirido el local, lo derribó e inició la construcción de un nuevo edificio, con el que emprender junto con el teatro Albéniz de Madrid, una revolución cinematográfica en cuanto a proyección, para luchar contra la televisión que había acaparado la atención de los espectadores.
Cine vs televisión
En Estados Unidos se habían unido Fred Walker, Hazard 'Buzz' Reeves, el productor Lowell Thomas, el director de fotografía Mike Todd y el realizador Merian C. Cooper, para filmar una muestra comercial de un nuevo formato de reproducción que denominaron Cinerama, que fue presentada el 30 de septiembre de 1952, en el Broadway Theatre de Nueva York, con el título Esto es Cinerama (This is Cinerama) y Cinesa había decidido presentarlo en España.
El sistema consistía en filmar cada secuencia con tres cámaras situadas en paralelo controladas con un solo visor para garantizar la sincronía. Para su reproducción se utilizaban tres proyectores de 35 mm independientes, que daban una imagen de 105 mm, que de forma simultánea proyectaban la secuencia sobre una pantalla curvada de 146 grados, de 22 m de anchura, 8 m de altura y 5 m de profundidad formada por 1.100 tiras verticales como si fuera una persiana veneciana.
Anuncio del Cinerama en La Vanguardia el 10 de diciembre de 1958.
La suma de los tres proyectores de 35mm resultaba dar un tríptico con una imagen de 105 mm. La imagen del Cinemascope que era considerada hasta entonces espectacular era solo de 70mm. La sonoridad se realizaba a través de varios altavoces detrás de la pantalla complementados con los colocados en la sala.
La reforma de todo el local dio como resultado el primer Cinerama de Barcelona, con un aforo de 1.100 espectadores.
Fue inaugurado la noche del 10 de diciembre de 1958, a la que se debía asistir vestido de gala. Participaron las primeras autoridades barcelonesas y los beneficios fueron destinados al nuevo Hospital de Sant Rafael.
Las primeras películas tuvieron un éxito de meses ya que todas ellas eran tipo documental, dando al espectador la sensación de encontrarse dentro de la proyección.
La experiencia duró mientras no se agotaron los documentales: Esto es Cinerama. La segunda se inauguró el 11 de noviembre de 1959, fue Cinerama Holiday. La tercera fue el 7 de octubre de 1960, Las siete maravillas del mundo. La cuarta fue Aventuras en los mares del sur, inaugurada el 29 de noviembre de 1961 (para mi el más impresionante, ya que nunca olvidaré, con 19 años, la visión de la Opera de Sídney). El miércoles 21 de noviembre le tocó el turno a En busca del paraíso.
Cartel de 'La conquista del Oeste'.
El jueves 18 de abril de 1963 se estrenó la primera y única película rodada con la colaboración de la MGM por el sistema Cinerama, La conquista del Oeste, con una duración de cerca de tres horas. Dirigida por John Ford, Henry Hathaway y George Marshall. Con un reparto impresionante: Carroll Baker, James Stewart, Debbie Reynolds, Gregory Peck, George Peppard, John Wayne, Henry Fonda, Richard Widmark, Eli Wallach, Lee J. Cobb, Karl Malden, Harry Morgan, Robert Preston, Walter Brennan, Agnes Moorehead, Russ Tamblyn, Raymond Massey, Spencer Tracy, Harry Dean Stanton, Lee Van Cleef.
Narraba la expansión del pueblo americano hacia el Oeste, la anexión de Texas y la incorporación de Arizona, Nuevo México y California, tras una guerra con México. Constaba de cuatro episodios y un interludio. Los dos primeros y el último fueron dirigidos por Hathaway, el tercero por Marshall y el interludio, por John Ford, ambientado en la guerra de Secesión. Ofrecía un diálogo entre los generales del ejército del norte Sherman (interpretado por John Wayne) y Grant (por Harry Morgan).El narrador de la película era Spencer Tracy.
La falta de filmaciones con este sistema y de temas originales en los documentales obligó a adaptarlo para poder proyectar películas filmadas en 70 mm. con otros sistemas conocidos para poder proseguir y mantenerse.
Cartel de la película 'Zona de guerra: el parque'.
Cerró sus puertas el domingo 1 de 1986, proyectando Zona de guerra: el parque, una emocionante aventura bélica en el Central Park de New York.
Pese a su desaparición siempre se le recordará por dos hechos que quedarán en la historia del cine. Primero, haber sido el primer cine de España junto al Albéniz de Madrid en inaugurar el Cinerama y, segundo, haber estrenado en Barcelona junto al cine Montecarlo el viernes 4 de noviembre de 1977 la primera película de la saga de La Guerra de las Galaxias.
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