La caballerosidad

Es sabido que la caballerosidad no es un gen hereditario como el color de ojos o la estatura. Sin embargo, aquellos que son considerados hombres gentiles y caballerosos obtuvieron estas características gracias a sus ancestros. El término caballero es a veces menospreciado, ya que solemos asociarlo a personas que realizan prácticas como abrirle la puerta a alguien, hablar con un registro apropiado o comer de manera refinada y educada.

La complejidad del señorío es más prominente de lo que la mayoría cree. Una vez conocí a un verdadero caballero, uno de los últimos de su especie. Él nunca alardeó de su destacada hidalguía, pero todos los que tuvieron contacto con él seguramente la recordarán con sumo gusto. Un hombre que logró hacerse a sí mismo con el ejemplo y la educación que le dieron sus padres, esforzándose en alcanzar el sueño de su padre: que su familia viviese en armonía y paz.