Crónica de la carrera política de una sevillana en las elecciones de Irlanda

Este año me presento a las elecciones locales de Irlanda del mes de mayo para poder promover como concejala los derechos de los inmigrantes como yo, y poder crear un giro en esa negativa percepción que se tiene sobre la inmigración, que existe en cualquier país del mundo.

En Irlanda, todas las personas que residen en el país tienen el derecho a votar y presentarse como candidato a las elecciones locales, independientemente de su nacionalidad, un derecho valorado por la comunidad inmigrante.

Organizaciones como el Immigrant Council of Ireland están haciendo una gran labor para informar a todas las personas de este derecho e incrementar la participación de todos los inmigrantes que residen en este pais. de todos los inmigrantes que residen en este país.

En mis artículos como Lectora Corresponsal de La Vanguardia os contaré en las próximas semanas cómo me va esta aventura de presentarme a unas elecciones en Irlanda, llena de desafíos, ilusión y mucho trabajo.

Los orígenes

De Sevilla a Dublín

En mi caso, yo soy sevillana donde viví y residí parte de mi vida, además de otras ciudades como Vigo, Córdoba, Ibiza y Logroño. Hasta entonces, para mí el término extranjero era esa vecina de Madrid o aquel chico en la calle vendiendo CDs, o los “guiris”. Unos años más tarde me mudé a Dublín (Irlanda), donde resido desde hace 10 años y donde empecé a explorar y entender la riqueza de convivir con personas de todo el mundo.

Hoy en día, mis hijas están creciendo en un entorno donde se habla diferentes lenguas, se practican diferentes religiones y se entienden la vida de forma diferente, y eso, en mi opinión, es un regalo que le estamos ofreciendo a sus mentes.

Aunque cueste a veces entenderlo, lo diferente es positivo, y un privilegio; en Irlanda los niños están creciendo con el beneficio de abrir sus mentes sin tener que viajar, de forma gradual y natural. Eso es un privilegio para la sociedad Irlandesa que convive en la actualidad con más de 200 naciones diferentes. Por mi parte, presido la nueva asociación Migrant Women United.

¿Qué es la inmigración? Inmigración es aquella carta para los políticos que siempre permanece en sus agendas y que nunca avanza. Inmigración, es aquella realidad que sufrieron nuestros abuelos y tíos emigrando a otros países, con su peculiar “Chorizo bajo el brazo” y su maleta cargada de responsabilidades y necesidades, y que a todos nos causa un auténtico sentimiento de empatía y nostalgia; inmigración es ese fenómeno que hoy en día experimentamos muchos españoles por la falta de oportunidades en nuestro país; inmigración es esa gran decisión de muchas personas que llegan a nuestro país buscando un futuro mejor.

El inmigrante

Experiencia compartida

Cuando eres tú el elegido, la valiente que decide darle la oportunidad a un nuevo futuro, uno de aquellos que esta vez no se van con el chorizo debajo del brazo, sino con títulos universitarios y la maleta llena de sueños, ilusión y necesidades, te das cuenta que esa empatía y nostalgia por parte de tu familia y amigos, se queda en casa, y que cuando pisas tierras en nuevo país, automáticamente te conviertes en un INMIGRANTE.

Algunos prefieren llamarse estudiantes, expatriados, pero la realidad es que independientemente del nombre, no somos uno de ellos. Nosotros, los españoles, basados en nuestra inocencia e ignorancia nos creemos que al ser Europeos, blancos, y por supuesto que venimos del país del sol, significa que vamos a gozar de mágicas oportunidades y que con nuestra capacidad personal, experiencia profesional y sonrisa permanente, nos será suficiente para lograr con éxito nuestros objetivos personales y profesionales en el periodo marcado.

Desafortunadamente, la realidad es bastante diferente, de un día a otro, en cuestión de unas horas, nos volvemos IMIGRANTES y es para siempre, si decides quedarte. Algunos de nosotros tendemos a acurrucarnos con “ los nuestros”, otros tienden a lanzarse al “Nuevo Mundo de la diversidad”, otros incluso se conectan con la cultura del país, pretendiendo ser uno de ellos; pero la realidad es que somos los otros, los inmigrantes, los expatriados, los españoles.

Es esencial subrayar esto, para aquellos que han optado por quedarse en casa y ven como años tras años, diferentes oleadas de inmigrantes llegan de otros países a España, inundando “nuestras apreciadas tierras”, trayendo consigo equipajes llenos de diferentes idiomas, expresiones, educación, tradiciones y estilos de vidas. Esos latinos, africanos, asiáticos que están en nuestras calles y que están intentando hacer exactamente lo mismo que nosotros, “ buscar un futuro mejor” .

Sin diferencias

Todos iguales

Es importante enfatizar que no todos tienen el privilegio de haber nacido en Europa, ser blanco o cristiano, pero creedme, todos somos iguales ante los ojos de este fenómeno de la inmigración; la misma intención, el mismo choque cultural, que es imposible de evitar y difícil de adoptar.

Muchos de nosotros vivimos aquí durante años y aunque nuestro cuerpo está presente, nuestra alma y corazón están en nuestro países, haciendo muy difícil la integración y la vida en el país de acogida.