Un país bien conectado

Unas buenas conexiones, que lleguen a todos los rincones del territorio, son una de las claves para revertir los procesos de desequilibrio territorial e incluso del despoblamiento de las zonas rurales. Ese el propósito principal del plan detallado ayer por la Generalitat para llevar la red de titularidad pública de fibra óptica al 100% de los muni­cipios catalanes. Este año se prevé superar los 8.000 kilómetros de red desplegada y pasar del actual 65% al 78% de municipios conectados a la red. Las medidas adoptadas por la Administración autonómica tendrán un mayor efecto si están bien coordinadas con el mundo local y con los operadores privados. También con la Administración del Estado. Por ello, el Govern, en la próxima comisión bilateral, pedirá la autorización para que la infraestructura pueda pasar las carreteras de titularidad del Estado. Una actuación de estas características facilitará el despliegue definitivo y eliminar las barreras tecnológicas que impiden tener un territorio cohesionado.