La compañía Meta, matriz de las redes sociales Facebook, Instagram, Thread y WhatsApp, va a introducir en sus plataformas un nuevo tipo de usuario: bots creados por IA que tendrán perfiles propios, con fotografías incluidas y “personalidad” de forma que interactúen con los humanos, incluso en la creación de contenidos.
En algún momento, en la sede de Meta en Menlo Park (California) alguien pensó que sería buena idea que algoritmos de unas plataformas que elaboran perfiles psicológicos de sus usuarios podrían entrar en interacción con las personas. El objetivo es que los humanos estén más enganchados (sí, más) a las redes sociales. Su modelo de negocio está basado en la explotación de los datos de los usuarios con fines publicitarios.
Algoritmos que actúen sin filtros con las personas pueden dar lugar a situaciones como la manipulación del comportamiento humano a partir del conocimiento del perfil de la persona y el control de la información. Mala idea.