Coordinación policial

Las disputas competenciales no suelen ser buenas compañeras de la gestión política. Este ha sido un problema frecuente en materia de seguridad, con múltiples conflictos entre los cuerpos policiales que la inmensa mayoría de las veces se han visto inmersos, contra su propia voluntad, en absurdas peleas entre gobiernos que no contribuyen precisamente a mejorar la eficacia en la prestación de unos servicios esenciales, sino todo lo contrario. Por eso cabe felicitarse por el principio de acuerdo que se tejió ayer durante la celebración de la Junta Local de Seguridad de Barcelona en torno a un acontecimiento como es la celebración en la capital catalana de la Copa del América que requerirá la aportación de todas las partes, sin escatimar esfuerzos, sin recelos de los unos hacia los otros. En las próximas semanas habrá que concretar al detalle los pormenores de un plan que ha sido diseñado de manera profesional e implicando a todas los agentes con responsabilidades en la seguridad en un reto mayúsculo.