Menos corbatas y más camisetas

FUTUROS IMPERFECTOS

Menos corbatas y más camisetas
Màrius Carol Consejero editorial

La campaña vasca comenzó anoche, pero, más que hablar de política, en Euskadi se está pendiente de la final de la Copa, que el Athletic disputa hoy contra el Mallorca. Andoni Ortuzar, el presidente del PNV, de quien dicen que es un hombre tranquilo menos cuando salta al césped su equipo, también se juega mucho. Fue él quien apostó por cambiar a Iñigo Urkullu, que llevaba doce años como lehendakari del Gobierno vasco.

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 Ortuzar, ante un cartel de Pradales 

Adrián Ruiz-Hierro / Efe

Urkullu es el político más valorado en su tierra y cuenta con un alto grado de aprobación de su gestión. Pero el ascenso de EH Bildu en las encuestas y el descontento de la sociedad vasca por cuestiones como la sanidad, la educación o la vivienda han llevado al Euzkadi Buru Batzar a dar un golpe de volante, que tiene riesgos. “Menos corbatas y más camisetas”, se ha oído en las reuniones del PNV, y su candidato Imanol Padrales, doctor en Sociología y Políticas, va con americana pero al menos no luce corbata. Eso sí, ha estudiado en Deusto: con ciertas cosas no se juega. De hecho, es lo más parecido a Urkullu, aunque con catorce años menos y sin una cana.

La campaña vasca orillará el discurso independentista para centrarse en “las cosas”

Las encuestas dan al PNV por delante, pero por poco. EH Bildu les pisa los talones y sueña con el sorpasso . El PSE va a tener la llave de la lehendakaritza. Pello Otxandiano, el candidato abertzale, también tiene aire de tecnócrata –es ingeniero de telecomunicaciones–, si bien estudió en la Universidad de Mondragón, privada pero sin ánimo social y sin ningún elitismo. Era la mano derecha de Otegi, quien le ha impulsado como cabeza de lista. Presume de ser un pragmático y se beneficia de la capacidad de pacto de Bildu con el Gobierno en Madrid. Recoge mucho voto joven, a quienes el mundo de ETA les parece algo de otro siglo, cuando la banda renunció a las armas hace solo doce años. Más que pasar página, esta generación ha cerrado el libro de golpe.

Es curioso ver que la independencia no va a estar, ni por asomo, en la campaña. Ahora no toca. Y además les complicaría la vida innecesariamente al PNV y a Bildu. El nacionalismo vasco está en las antípodas del catalán. Nada nuevo. Al menos hay que reconocerles que saben que la única manera de ganar las elecciones no es fabulando sobre el futuro, sino hablando de las cosas del presente.

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