Procrastina, que algo queda

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Procrastina, que algo queda

La estación más larga del año empieza el 8 de enero y lleva por nombre procrastinación. Se solapa con todas las demás: invierno, primavera, verano, otoño, la del enésimo intento del Madrid de fichar Mbappé, la de Lluís Llach retuiteando bulos y la de los vicios de El hormiguero.

Entre estas malas costumbres, la afición a censurar lo que no le gusta o deja en evidencia a Pablo Motos en la red. Esta semana, una prueba más a raíz de los zascas al presentador de la actriz Sofia Vergara, invitada al programa. Trancas, Barrancas y “Camorras”, como le llama el dibujante Álvaro Terán, no descansan nunca.

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Carlos Lopez Alvarez / Terceros

El caso. “Vivimos postergando todo lo postergable”. Lo escribe Borges en Funes el memorioso. “Tal vez sabemos profundamente que somos inmortales”, añade irónicamente. La procrastinación es el hábito y el arte por los cuales se deja un quehacer para otro momento cualquiera y dedicar el tiempo a tareas más amenas. Tiene peligros. El árbol de Navidad, por ejemplo. A diferencia del tió, no se va por su propio pie. Hay que ayudarlo. “El tiempo pone cada cosa en su lugar, menos las luces, el árbol y el belén, que tienes que guardarlos tú,” dice @martiescriu. Es @iSaBeLIiFaKe1 quien le da la solución: “Si os da pereza sacar el árbol, podéis llamar a Almeida”.

Se procrastina incluso para apuntarse al gimnasio. Empezar la dieta tras las fiestas es la determinación por excelencia del autoengaño. Lo refleja @T_Stockmann:

– Hoy empiezo la dieta. ¿Eso es pescado azul o blanco?

– Eso son croissants de chocolate.

– La especie me da igual, ponme kilo y medio.

¿Cuál es el templo de la procrastinación? X. Supera a TikTok o Instagram. Cuando se llamaba Twitter, era un buena plataforma para estar a la última y al quite de lo que sucedía. Con Musk, es un mar lleno de ciberanzuelos para estafarte y vídeos de pandas juguetones. Pero también del más refinado entretenimiento para postergar tareas.

Procrastinando allí, se descubren tantas listas de Epstein como bolas de Navidad; que, ¡Caram ba!, la Sor Lucía convergente votó a Milei; que un niño pidió a los Reyes “salud, amor, una Nintendo Switch y un chaleco antibalas”; que un informe de la Xunta afirma que otras bolas, las de plástico en las costas gallegas, son “aptas para el uso alimentario”. “¿La tortilla de patatas, con o sin pellets?”, es lo que hay que preguntarse ahora, según @MrsLalupa. Y X es el único sitio donde, procrastinando, procrastinando, muchos ven a Motos. A pedazos, por accidente y cuando chirría al derrapar.

Mira por dónde. X ofrece hoy una manera diferente de estar al día. Procrastina, que algo queda.

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