Cualquiera le dice algo al presidente del Gobierno! Con tanta bronca a Pedro Sánchez se le están escapando últimamente golpes bajos y eso en boxeo resta puntos. Y en política exterior, credibilidad.
El balance discreto del semestre español de presidencia de la UE se convirtió ayer en Estrasburgo en una prolongación del gallinero español y más de un parlamentario debió de pensar que solo le faltan a Europa nuestras reyertas pintorescas, como si el ruedo ibérico les importase un pimiento.
Pedro Sánchez preside el Gobierno de España, un país que no puede hacer la guerra por su cuenta con Israel –a menos que ya no creamos en la Unión Europea– y mucho menos fregarle en los morros el III Reich a un representante democrático de Alemania, país que nos ayudó y mucho a salir del franquismo y a recibir fondos europeos.
Aunque la mención se la endilgase a un contrincante ideológico, Manfred Weber, dudo que hiciese alguna gracia al resto de representantes alemanes.
Mentar el III Reich a un conservador alemán es muy injusto... ah, todos tenemos un pasado
No es cuestión de mencionar los méritos de la Alemania posterior al nazismo y la forma ejemplar de la que se distanció de su pasado. Pegarles un zasca como el de ayer en Estrasburgo es cheap, facilón y gratuito.
Ya entiendo que llueven críticas, golpes bajos y obuses a la Moncloa por la ley de amnistía. Muchas, indignas y desproporcionadas. Pero, ¿alguien creía que sería un paseo, como sucedió con los indultos? ¿A alguien le sorprende? Y lo que te rondaré morena (los socios del presidente son los primeros que le sacarán las colores con esa afición a exigir). Temple, presidente, temple...
Al fin y al cabo, Pedro Sánchez tiene motivos para estar satisfecho: comerá los turrones en la Moncloa. ¡Qué gran regalo del cielo y del electorado es Vox para la izquierda! Lo más parecido a un seguro de vida electoral. Y una fuente de legitimidad y superioridad democrática para quienes dicen combatirles (aunque les vaya de perlas que Vox no desaparezca). Pero tampoco estamos para dar lecciones a los conservadores alemanes... Todos tenemos un pasado.